La inauguración de la calle Gran Capitán Sur: un avance con desafíos y realidades desgarradoras
Debería ser un acontecimiento emocionante para los residentes de la Ciudad de Mendoza. Pero al recorrerla se observa una dolorosa realidad.
La nueva Avenida Gran Capitán Sur que conecta el este con el oeste, desde la Sexta Sección hasta la Av. Champagnat, representa un gran paso en la movilidad diaria de las personas. Sin embargo, lo que debería ser un emocionante acontecimiento para los residentes de la Ciudad de Mendoza tras la tan esperada obra vial, devela una realidad compleja: pobreza e infraestructura ineficiente. Mirá el video completo de la recorrida al final de la nota.
La nueva arteria de circulación que conecta la Av. Boulogne Sur Mer con la Av. Champagnat, fue ideada en la década del '70 y planificada formalmente por la Municipalidad de Capital desde el 2020, cuando se presentó ante la provincia el proyecto para su realización. Tres años después, la inauguración de esta obra vial facilita la circulación de una importante cantidad de personas a diario pero deja al descubierto algunos problemas relacionados a la planificación territorial y, lo que es todavía más desgarrador, el hambre que acecha a las comunidades aledañas.
En mayo de este año, Osvaldo Romagnoli Administrador General de Vialidad Provincial había resaltado: “Es una obra muy importante para canalizar los crecientes volúmenes de tránsito que circulan desde la zona de El Challao hacia el centro de Mendoza. El tramo dos se extenderá desde la rotonda ubicada en la finalización del tramo 1 hasta la calle Cristo Redentor y estará conformado por una nueva calzada de pavimento con cordón banquina, vereda y ciclovía, nuevas alcantarillas para la descarga aluvional, y un nuevo puente sobre el colector Papagayos emplazado a la altura de las calles Rosales – Dr. Cicchitti”.
Sin embargo, los famosos "cordón banquina" en realidad son 95% cordón y 5% de banquina, por lo que representan uno de los principales problemas que enfrenta esta infraestructura y plantea serios riesgos para los conductores en caso de una avería en sus vehículos. Al mismo tiempo, la seguridad vial se convierte en una preocupación constante para quienes transitan por esta calle y representa un peligro potencial para quienes intenten circular caminando o en bicicleta.
Pero los desafíos no se limitan sólo a cuestiones viales. La ubicación estratégica de la calle Gran Capitán Sur revela una realidad desigual. A lo largo del recorrido, se encuentra el Colector Papagayo que divide dos barrios: San Martín y Olivares, ambos caracterizados por ser barrios obreros carenciados.
Residuos, cloacas y pobreza: una combinación dolorosa
Durante la recorrida, MDZ constató la precaria infraestructura del Barrio Olivares. Uno de los problemas más apremiantes es la ausencia de sistemas cloacales adecuados que terminan decantando en el colector. A esto se suma la enorme acumulación de basura que deviene un foco lógico de insalubridad en el área.
Lo más estremecedor de esta realidad es la pobreza y la necesidad que aflige a los residentes de estos barrios o a personas que se movilizan hasta allí para revolver entre los desperdicios del Colector en busca de alimentos, mostrando una imagen impactante.
La inauguración de la calle Gran Capitán Sur representa un avance significativo para la ciudad en términos de conectividad y movilidad. Se alza como un símbolo de conexión, pero también como un llamado de atención para funcionarios políticos que no deberían ignorar las desigualdades y las necesidades urgentes que existen en los barrios vulnerables.
Mirá el video de la recorrida