Vivienda

Quiénes están detrás del negocio de los alquileres temporarios

Cada vez más propietarios se vuelcan a este negocio. No hay relevamientos oficiales. Los inquilinos culpan a las plataformas del aumento de valores y la baja oferta. Los corredores, a la ley.

Milagros Moreni
Milagros Moreni lunes, 2 de octubre de 2023 · 04:40 hs
Quiénes están detrás del negocio de los alquileres temporarios
Cada vez hay menos departamentos disponibles para alquiler a largo plazo. Foto: Shutterstock

Por definición el alquiler temporario es aquel en el que se ofrece una propiedad por un plazo determinado. Cuánto tiempo dura está definido por el propietario: desde un día hasta meses. En el último tiempo, especialmente desde la pandemia, se habla mucho de esta modalidad. En el mundo explotó por el surgimiento de plataformas que lo ordenan y estructuran, como Airbnb; luego el desarrollo llegó a la Argentina y cautivó sus adeptos. A simple vista parece negocio redondo y tentador: en dólares, sin contacto con la otra parte ni intermediarios. Los que lo hacen dicen que no es tan fácil, que hay riesgos y es desgastante, pero hay algo sobre esta modalidad que no se tiene en cuenta y debería preocupar bastante.

Los alquileres temporarios en Argentina explotaron, cada vez son más. Esto implica una reducción de propiedades en oferta en el mercado, por ende un aumento de precios en las pocas unidades disponibles que hay para contratos de tres años, como establece actualmente la ley de alquileres vigente. Pero lejos de lo que la creencia popular considera, no todos los inquilinos que lo hacen por un período corto de tiempo son turistas estadounidenses o alemanes que pagan muchos dólares por una estadía de dos días y se van. 

Según el Indec, la pobreza alcanzó el 40,1% en el primer semestre y afectó a 18,6 millones de argentinos. Para el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina el 60% de los menores de edad no accede a bienes básicos. Por otro lado, la inflación de agosto fue del 12,4% y de manera interanual alcanzó el 124,4% a la vez que la Canasta Básica Total para una familia tipo de dos adultos con dos niños es de $284.687. 

En este contexto, los alquileres temporarios hoy están ocupados también por los sectores más vulnerables de la sociedad: mujeres separadas con hijos, estudiantes de otras provincias que llegan a las capitales para cursar estudios universitarios, pacientes que luchan contra enfermedades o llevan adelante tratamientos costosos en centros de alta complejidad como los que no tienen en sus localidades, extranjeros o familias que sencillamente no tienen, por ejemplo, garantía propietaria o el respaldo económico que se necesita para afrontar el ingreso a un departamento por tres años, una mudanza, compra de muebles, alta de servicios y pago de consumos fijos con costos variables como expensas, luz, gas o internet.

Algunas de las ofertas que se publican en grupos de alquileres temporarios de Facebook.

Para ingresar a un alquiler temporario no se necesita garantía propietaria. En general es un requisito difícil de tener. El que no cuenta con eso puede recurrir a un seguro de caución que se calcula sobre el valor del alquiler y de las expensas. Puede costar aproximadamente el doble de esa suma. Según un simulador online, por ejemplo, para un departamento de $200.000 mensuales, la garantía costaría $420.000 más gastos. Entonces, si una persona quiere ingresar a un dos ambientes de ese valor va a necesitar mes de adelanto ($200.000), mes de depósito ($200.000) y seguro de caución. Sólo eso suma $820.000. Además hay que considerar los gastos por dar de alta internet, contratar una empresa de mudanzas y tener en cuenta algún imprevisto como reparación o trabajo de pintura. Mudarse puede costar, como mínimo, más de un millón de pesos. De hecho el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lanzó líneas de préstamos para inquilinos porque esto es un grito desde hace mucho. Parece no haber solución y solo queda endeudarse para mudarse. 

Con algo de dinero en mano una persona entra a un alquiler temporario que, en principio, es más caro pero exige menos. Además son unidades amobladas y no demandan altas en servicios. Luego, pueden extenderse con poco. Alcanza con que el inquilino pague en término para que el propietario decida avanzar con el acuerdo sin mucha vuelta más. 

En agosto la oferta de alquileres disponibles tendió a cero.

¿De quién es la culpa?

Nadie entiende qué pasó pero el aumento del valor mensual de los alquileres es inaccesible. En algunos barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el aumento interanual es de más del 200%. Hay poca oferta, mucha demanda y poca claridad sobre la razón detrás de las fuertes subas. Algunos señalan al mercado y la especulación, otros a la ley de alquileres, otros a la inflación y la bimonetarización de la economía y muchos insisten cada vez más en que lo que sucede es por la conveniencia para los propietarios de alquilar de forma temporaria. 

Según un informe de Reporte Inmobiliario, "las unidades de dos ambientes tuvieron una fuerte aceleración de incrementos de precios en el último trimestre, llegando al 59,71%, haciendo que en la comparación interanual el aumento sea del 204,5%" y "el valor medio de toda la ciudad para departamentos de 2 ambientes usados en agosto de 2023 es de $ 152.000, mientras que las unidades de 3 ambientes cotizan por encima de los $ 214.000" a la vez que "las unidades de 3 ambientes se incrementaron 72,94% durante el último trimestre llevando el incremento interanual a nada menos que 250,21%".

"En estos días se trató de echarle la culpa a los alquileres temporarios, olvidando que la mayor oferta de los mismos está circunscripta a algunos barrios de la ciudad y que además el 77% de esta oferta está compuesta por unidades tipo estudios o de un ambiente", dijeron. Y agregaron: "Por otro lado, se puede corroborar que este particular mercado, que existe hace más de 20 años, mucho antes de la aparición de las plataformas, posee actualmente menos unidades ofertadas en la ciudad que antes de la pandemia".

Legisladores buscan aprobar la modificación de la ley de alquileres vigente.

En primera persona

Rocío es de Paraguay. Tiene 42 años y trabaja como enfermera. Alquila un departamento tres ambientes en Villa Urquiza, pero como trabaja de día en un hospital y de noche como cuidadora de una señora de la tercera edad decidió alquilar de manera temporal una de las habitaciones de su vivienda. La publicó en un grupo de Facebook para alquileres temporarios de este tipo, no pide garantía, sólo mes de adelanto. Con lo que le cobra a su inquilina paga todos los servicios, las expensas y parte del alquileres. Ella no hace negocio con eso, sólo reduce gastos fijos a la vez que la persona que le alquila resuelve su situación habitacional.

Lía tiene 60 años. La muerte de su hija la llevó a una profunda depresión por la que perdió el trabajo, se endeudó y quedó prácticamente en la calle. Hoy alquila un loft en el barrio porteño de Saavedra. Como Rocío, publicó en el mismo grupo una habitación de esa unidad que se la alquiló Victoria, una estudiante de la provincia de Buenos Aires que convivía con su expareja y desde que se separó no tuvo otro lugar al que mudarse.

Paula es de Concordia, Entre Ríos. Además de viajar a menudo a Buenos Aires para visitar a su familia de origen, está obligada a realizarse cada 6 meses un control médico por una enfermedad de la que se recuperó hace unos años. La opción de los alquileres temporarios le resolvía el problema del alojamiento durante esa semana en la que deben coincidir las fechas de turnos médicos con los compromisos familiares. Sin embargo, este año esa ecuación dejó de ser una alternativa. "El señor al que le alquilaba el departamento en la zona de Olivos me dijo que lo tenía alquilado todo el año en dólares a un matrimonio que, además, le adelantó el pago de los doce meses en dólar billete", contó Paula.

Algunas de las búsquedas que se publican en Facebook.

Para Silvina la búsqueda de un embarazo se volvió una odisea, no sólo por los impedimientos biológicos por los que realiza tratamiento de fertilidad desde hace tres años, sino por los problemas para alojarse en Capital Federal cada vez que viaja para completar parte de esos procesos médicos, complejos y muy costosos. "Vivo en Córdoba y elegí un centro de fertilidad en Buenos Aires. Al principio no era difícil encontrar un departamentito de un ambiente en la zona de Palermo para alojarnos con mi pareja cerca del doctor con el que nos atendemos", le dijo a MDZ.

"Quien haya hecho un tratamiento sabe que los tiempos y la cercanía de donde vivís con el lugar donde te atendés es un factor muy importante, por eso el departamento que alquilábamos por Airbnb era ideal, hasta que dejó de estar disponible porque la dueña lo alquiló por un año a un estudiante del interior que, según nos dijo, le paga en dólares por mes a un valor incluso superior y por fuera de esa plataforma", agregó.

Silvina y Mariano tienen 40 años y decidieron optar desde el próximo mes por la atención en un centro de la provincia en la que viven por cuestiones laborales (ambos son oriundos de Buenos Aires)´.

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