Qué es el asbesto, el material que genera conflicto en los subtes porteños
Ha causado varias protestas entre los trabajadores de transporte por sus consecuencias a la salud. ¿Cuáles son las medidas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires?
No hay dudas de que el subte le ha facilitado la vida a más de uno, pues estos trenes conectan diferentes puntos de una ciudad y recorren grandes distancias en poco tiempo. Sin embargo, esta tranquilidad con la que uno viaja puede ponerse en juego si levanta la mirada y ve un cartel con una dura advertencia: "Acá se respira asbesto".
Quienes conozcan qué es esto, probablemente se intranquilicen; de hecho, este material ha sido causa de paros en innumerables ocasiones. También llamado 'amianto', es un mineral que se puede encontrar muy fácilmente en forma de fibras flexibles, brillantes y suaves que tienen un alto grado de resistencia a la combustión, por lo que se emplea en la fabricación de revestimientos, aislantes y tejidos ignífugos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconoció en los años 40' como un cancerígeno humano. De este modo, y bajo la Resolución 823/2001, el gobierno argentino prohibió a partir del 2003 la producción, importación y comercialización de la variedad Crisotilo de asbesto y todo aquel producto que la contenga. Aún así, nada de esto impidió que actualmente esté presente en los subtes porteños (denunciaron que se encuentra en las líneas B, C y E).
Cómo actúa el asbesto
La característica principal del asbesto es que sus fibras se descomponen con facilidad. Si se mantienen unidas no son peligrosas, pero si se rompen pueden inhalarse y alojarse en distintas partes del cuerpo. Lo más común es que terminen en los pulmones, pues al ser respiradas se inyectan en lo profundo de estos órganos y producen diversas patologías, como fibrosis pulmonar o incluso cáncer.
Hay varios tipos, pero el que se encuentra en los subterreáneos porteños es el amianto blanco o también llamado crisolito, aquel que prohibieron hace dos décadas atrás. Además de incombustibilidad y protección contra el calor, se caracteriza por su resistencia eléctrica, al desgaste y a los microorganismos, además de ser económico.
En 2019 hubo una serie de denuncias por parte de trabajadores de subtes que fueron diagnosticados con algunas afecciones respiratorias por estar en constante contacto con este material, pero además advirtieron que puede llegar a ser peligroso para los pasajeros. Los efectos crónicos por exposición al amianto son independientes de la dosis de exposición, por lo que es imposible establecer niveles de exposición seguros.
Asbesto en los subtes: las medidas del Gobierno porteño
En base a un artículo publicado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, desde que se tomó conocimiento de la presencia de asbesto en los coches CAF 5000 en febrero de 2018, se conformó una comisión integrada por Subterráneos de Buenos Aires S.E, Emova, los gremios, la Agencia de Protección Ambiental (APrA), la Dirección General de Protección del Trabajo dependiente de la Subsecretaría de Trabajo, la Superintendencia de Riesgo de Trabajo (Salud), el INTI y la Defensoría del Pueblo.
Tras analizar toda la flota, informaron que dieron inicio a los procesos de desasbestizado a cargo de una empresas especializadas en diferentes líneas, así como se analizaron y comenzaron a tratarse el resto de las instalaciones, y se hicieron estudios de calidad de aire en los espacios de trabajo y dosimetrías al personal que dieron siempre muy por debajo del límite establecido por Ley N° 19587.
Por un lado, detallaron que no hay presencia de estas fibras en las líneas A, D y H. Por el otro, realizaron el desasbestizado de las flota Mitsubishi de la Línea B, aunque lo último que informaron es que luego se detectó positivo de asbesto en un nuevo elemento, por lo que continuaban desinfectando la línea. También quitaron este material del Materfer del Premetro, y avanzaron con las flotas CAF 6000 de la Línea B, los Fiat de la Línea E, y Nagoya 5000 de la Línea C.
Además, ya se trabajó en diecinueve subestaciones eléctricas rectificadoras (SER) y actualmente se avanza en Martín Fierro, Emilio Mitre, Premetro I y Premetro III. Al mismo tiempo, finalizó el relevamiento de los centros de potencia y comenzó el desasbestizado de los que se encuentran dentro de las SER.