Ventajas cambiarias

Precio regalado: florece el negocio del "delivery de combustible" en las fronteras

En ciudades fronterizas de ambos países se pueden ver ofreciendo nafta en bidones. También adquieren alimentos, vinos y artículos de limpieza.

Alejandro Spivak
Alejandro Spivak miércoles, 11 de octubre de 2023 · 07:11 hs
Precio regalado: florece el negocio del "delivery de combustible" en las fronteras
Cientos de paseros se ubican a diario en la zona de la frontera para vender combustible argentino. Foto: Alejandro Spivak

Diariamente, cientos de paseros paraguayos y brasileños cruzan la frontera para cargar combustible y luego venderlo del otro lado del Paraná.  A pesar del peligro que genera, la nafta y el gasoil se venden en la vía pública y a cualquier hora. No solo comprar combustible para revender sino también alimentos, vinos y artículos de limpieza, entre otros.

Paraguay cotiza su combustible en 8.800 guaraníes por litro, algo así como $260 en moneda argentina. Es por eso que, en las avenidas y calles de Encarnación se observan bidones de gasolina al precio de 6500 guaraníes.

“La mayoría de las personas que venden solo lo hacen en bidones de 20 litros, menos de eso no venden”, dijo Jorge Rolando Hasner, playero de una estación de servicio Encarnación.  A su vez, explicó que las ventas “ocurren a cualquier hora del día”.

En Posadas habitualmente se observan extensas filas de autos con patentes paraguayas en las estaciones de servicios. Esta situación se repite en todas las ciudades fronterizas no solo con Paraguay sino también con Brasil.

“Si querés cargar combustible solamente tenés que salir a recorrer los lugares y preguntar. Cuanto más recorres, más barato podés llegar a encontrar”, agregó Juana Barragan comerciante encarnaceña.

Un límite que es apenas una vereda

Idéntico caso se puede observar en la ciudad brasileña de Dionisio Cequeira, fronteriza con Bernardo de Irigoyen donde el límite es solamente una vereda. “Es imposible controlar toda la frontera, además no tenemos suficiente personal”, reconoció un oficial de Gendarmería con asiento en la ciudad misionera de Bernardo de Irigoyen.

Tanto en Encarnación como en Dionisio Cequeira y otras ciudades paraguayas y brasileñas los bidones de combustible (algunas veces en botellas de 3 litros) están en la vía pública con un simple cartel que señala el precio.

Largas filas de vehículos con patentes paraguayas se observan en Posadas.

“Estoy vendiendo el litro de combustible entre 6.500 y 7.000 guaraníes según la marca. En pesos, son entre 311 y 335 pesos. La venta mínima es 10 litros en el lugar donde la exponen o 20 litros si la tiene que llevar hasta, por ejemplo, la frontera. “Vos me decís y pactamos el lugar para llevártela”, dijo Rolando B. comerciante del lugar.

En Paraguay el litro de nafta súper se ubica en los 8.500 Guaraníes, es decir que cada ciudadano comprando nafta argentina en forma” clandestina” se ahorra entre 1.500 y 2.000 guaraníes por litro.

En Brasil la situación es similar. En Dionisio Cequeira la nafta argentina en forma “clandestina” se comercializa a unos 4.000 reales

En Paraguay, el control de parte de las autoridades es casi nulo. No obstante, las ventas pactadas en la vía pública en un 80 % se hacen después de las 18.00

En Brasil el precio oficial de la nafta se ubica en torno a los 5,8 reales, es decir unos 9.28 pesos por litro. La nafta argentina en bidones callejero cuesta unos 3,5 reales, es decir unos 560 pesos. Esto implica que por cada litro de combustible argentino que se compra en la vía pública diferencia es de unos 2,3 reales, es decir de unos 468 pesos por litro. La ganancia para los vendedores callejeros se sitúa en torno de unos 100 pesos por litro.

Los otros productos regalados que seducen a los países vecinos

Tanto paraguayos como brasileños no cruzan solamente la frontera para comprar combustible para la reventa sino también adquieren otros productos como comestibles, vinos y limpieza.

En Bernardo de Irigoyen, por ejemplo, los comercios tuvieron que adecuarse a los horarios de los brasileños. Ya no tenemos la relajante siesta, trabajamos de corrido de 8.00 a 20.00. También abrimos los domingos porque muchos brasileños aprovechan sábados por la tarde y domingos todo el día para realizar sus compras, además al tener el combustible muy barato recorren varias ciudades porque en aquellas que no son fronterizas consiguen precios un poco más económicos.

En definitiva, la devaluación si bien golpeó fuerte en los bolsillos de los ciudadanos, no así en el de los comerciantes, la pregunta que se impone es si esa ganancia que están teniendo los comerciantes la comparten con los trabajadores.  Desde el Centro de Empleados de Comercio tanto de la zona sur como de la zona norte de Misiones fueron contundente: “Las pérdidas son compartidas, las ganancias no”.

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