Dos playas marplatenses recibieron una distinción que las equipara a "las mejores de Grecia, Turquía y España"

El trabajo sistematizado que realiza Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE) Mar del Plata en el control microbiológico del agua de mar, con mediciones que datan del año 1995, permitió que al principio de la pandemia de coronavirus representantes del programa Blue Flag (“Bandera Azul”) se interesaran en conocer la calidad recreativa de las playas de la ciudad para saber si algunas de ellas podían aplicar al esquema que fue creado hace más de 35 años en Europa y es coordinado a nivel internacional por la FEE (Foundation for Environmental Educación), con sede en Dinamarca.

Al tratarse de la empresa que se ocupa del tratamiento de los efluentes cloacales, a partir de 2014, cuando se creó el Emisario Submarino, que descarga las aguas residuales directamente sobre el submareal (4.200 kilómetros mar adentro) y la puesta en marcha de la estación depuradora de aguas residuales en 2018, se realizaron estudios más pormenorizados que arrojaron que dichas operaciones "no afectan el ambiente ni la salud de las personas", informa el gerente de Calidad de OSSE, Lic. Marcelo Scagliola, en diálogo con MDZ.

Obras Sanitarias posee estudios y registros de las playas durante los últimos 30 años y actualmente, a través de los muestreos con su Laboratorio Móvil y los análisis en el Laboratorio central, la empresa sanitaria municipal refuerza los monitoreos en toda la costa de la ciudad en forma permanente y colabora para ampliar "la frontera sustentable de Mar del Plata".

Por esto se busca con el análisis de muestras periódicas la detección de presencia de material fecal en el mar, cuyos resultados fueron negativos. En la temporada se realizan al menos cinco ediciones que comienzan en el mes de diciembre y se extienden hasta culminado el mes de marzo.

Consultado sobre si las playas más próximas al Emisario Submarino presentan una calidad de agua menor respecto a otras más alejadas, Scagliola asegura que "son playas que no tienen pluviales y hay menor densidad de gente, y es por eso que tiene mejor calidad que la Bristol y muchas otras, aunque todas son impecables".

Dichas mediciones son inéditas en las localidades costeras y en los lugares donde avanzaron con tareas similares y ahora quieren hacerlo, deben afrontar con una inversión onerosa a cargo de los gobiernos o bien de los concesionarios. Pinamar o Cariló, por citar solo algunos municipios vecinos, no tienen antecedentes de este tenor.

Certificación

Atentos a estos estudios, desde el programa internacional de certificación “Bandera Azul”, que se aplica para el manejo sustentable de playas, balnearios y embarcaciones turísticas, mantuvieron conversaciones exhaustivas con el presidente de OSSE, Carlos Katz, y sus funcionarios, para sugerirle a representantes de los balnearios de la ciudad que se puedan postular.

Fue así que dos balnearios marplatenses, San Sebastián, de La Perla, y Mediterráneo, en Punta Mogotes, superaron todas las instancias para lograr finalmente que se coloque la prestigiosa bandera que lleva el aval de la Organización Mundial de Turismo OMT, el Programa de Naciones Unidas para el Ambiente PNUD y la Unión Internacional para la Naturaleza IUCN.

Tras el reconocimiento de las únicas dos playas en Argentina que lograron esta distinción, en un acto que se celebró el 18 de enero pasado, el Mg. Antonio Molina, director nacional del programa Blue Flag, sostuvo -en contacto con este medio- que "la mayoría de los balnearios de Mar del Plata tiene muy buena infraestructura y altos estándares de calidad".

"Hasta el momento son las únicas dos playas de Argentina que cumplieron los 33 criterios estandarizados del programa. Una vez que los cumplen, presentan una candidatura ante profesionales del Ministerio de Ambiente y de Salud, y otros organismos, que luego pueden remitirlo a un jurado internacional que se reúne en Copenhague y define la entrega de banderas. Esperamos que el año que tiene se postulen nuevos balnearios", describió el especialista, quien aclaró que "esto dura por una temporada y la caducidad se aclara en la bandera".

Según Molina, "uno de los pilares fundamentales del programa es la calidad del agua recreativa de baño y en esto Mar del Plata tiene una gran ventaja respecto al resto del país, gracias al trabajo de Obras Sanitarias y sus archivos históricos". "Sin archivos históricos es imposible aplicar el programa; lo que hizo OSSE es para nosotros una prueba piloto para otras localidades que quieran aplicar al programa, con monitoreos exhaustivos y cinco muestreos por temporadas en intervalos no menores a 31 días", completó.

"Estas playas de Mar del Plata tienen la misma bandera azul que obtuvieron las mejores de Grecia, Turquía y España", subrayó.

Finalmente, el representante del programa internacional anticipó que espera que la ciudad pueda lograr más reconocimientos en sus más de 40 balnearios la próxima temporada. Sin costos para los concesionarios ni para los municipios.

El programa nacido en Francia este año cumple 35 años de existencia a nivel global. Presente en 50 países en el mundo y con más de 5000 sitios certificados, la bandera azul es un símbolo internacional de confianza.

La implementación del programa en Argentina se inició en el año 2018 con un estudio de factibilidad que eligió a Mar del Plata como el primer Municipio para implementar en sus balnearios los criterios que deben cumplir los concesionarios que deseen certificar el manejo de sus operaciones.