Importante hallazgo arqueológico da luz sobre un misterio del pasado

Arqueólogos han encontrado una necropolis del siglo VI en España, cuando el Imperio bizantino dominaba el Mediterráneo. Este descubrimiento se ha convertido en el vestigio más antiguo en la península de la primera pandemia documentada. 

En aquella época, el viejo continente era azotado por la "peste justiniana". En la necrópolis se encontraron cerca de treinta tumbas donde reposan padres y madres abrazados a sus hijos. 

La necrópolis se sitúa en una duna fósil de Alicante y fue descubierta gracias al trabajo del Museo Arqueológico de Alicante con la ayuda del Instituto Max Plank (Alemania). 

La directora de la excavación, Teresa Ximénes de Embún, explicó que se han hallado 62 cuerpos sepultados que coinciden con el primer brote de la enfermedad que llevaba el nombre del emperador Jusitiano. Se cree que esta podría ser la primera pandemia que sufrió el mundo ya que fue la primera registrada. 

Según científicos y antropólogos afirman que esta plaga podría haberse cobrado la vida de entre 25 a 50 millones de personas entre los años 541 y 750.

Esta necrópolis es diferente a las otras, según Ximénez de Embún, debido a que "el tratamiento de los individuos en su forma de enterramiento es emocional, sin fosas comunes y con una organización cementerial por agrupaciones familiares".

Se ven muertes "repentinas y contemporáneas", como por ejemplo conjuntos familiares de hasta tres individuos abrazados y sepultados al mismo tiempo (antes del 'rigor post mortem') con una causa que no puede ser otra que infecciosa. También se ha encontrado el cadáver de una joven que sostiene un bebe en brazos o unos cuatro niños enterrados a la vez. 

"Se trata de una población joven con muertes prematuras que nos advierten de que existió un proceso infeccioso en la comunidad", destacó la arqueóloga, que atribuyó a la relativamente alta movilidad de la población foránea en Spania, el nombre de España en aquella época, posiblemente llegados de Grecia, Turquía o Egipto.