¿Qué riesgos tiene Argentina de atravesar una epidemia de gastroenteritis?

La infección se presenta con dolor abdominal, diarrea, vómitos y en muchos casos, fiebre. A diferencia del covid, cuyo contagio de produce principalmente a través del aire, la gastroenteritis (de origen viral o bacteriano) se transmite mediante la existencia de fuentes de agua o alimentos contaminados o bien, de paciente con la enfermedad a persona sana. En Argentina, se estima que este cuadro provoca cerca de una millón de casos de diarrea cada año, de los cuales la mitad corresponde a niños menores de cinco años.

Las alarmas para recordar las medidas de prevención de estos cuadros, se encendieron a 2.400 kilómetros de Argentina. En las paradisíacas playas brasileñas de Florianópolis, una epidemia de gastroenteritis de origen viral (norovirus) obligó a las autoridades sanitarias a tomar medidas para mitigar la ola de contagios y dar con las fuentes que podrían estar provocando las infecciones. Lo cierto es que en países desarrollados el virus que ya afectó a más de 3 mil personas en el estado de Santa Catarina (Brasil) es el responsable del 93% de los brotes de gastroenteritis de origen alimentario, mientras que a nivel nacional, el norovirus ha sido detectado en el 72 % de los brotes de gastroenteritis no bacteriana.

De acuerdo a la información del Ministerio de Salud de la Nación, la gastroenteritis "es la inflamación del tubo digestivo ocasionada por una infección viral o bacteriana". El mayor peligro de esta enfermedad es la deshidratación sobre todo en el caso de bebés, niños pequeños, adultos mayores y personas inmunodeprimidas. Los virus más comunes que provocan gastroenteritis son: el rotavirus (principal causa de gastroenteritis grave en niños), el norovirus (común entre niños en edad escolar), el astrovirus y el adenovirus entérico. En tanto que las bacterias factibles de causar la enfermedad, son principalmente, escherichia coli, salmonella, estafilococo, campylobacter jejuni, shigella y yersinia. En general, la  transmisión se produce por el consumo de agua o alimentos contaminados. Además, estos virus y bacterias pueden transmitirse de persona a persona, al entrar en contacto con las deposiciones y el vómito del enfermo.

Riesgo latente en Argentina

Para evitar contraer los virus o bacterias que provocan la gastroenteritis, es clave atender a los factores ambientales de la población, como así también su acceso a los servicios básicos de saneamiento y agua potable. Lo cierto es que el riesgo a nivel nacional de que existan focos de la infección grande. Hoy, miles de familias en el país aún viven excluidas de las posibilidades mínimas de higiene y salubridad. Justamente, las poblaciones más afectadas por estos cuadros -sumado a otra lista de infecciones- son las que provienen sectores pobres, donde las condiciones habitacionales y acceso a los servicios básicos es aún una deuda pendiente.

Según los datos de la Dirección Nacional de Agua y Saneamiento de Argentina, en el país aún hay al menos 9 millones de personas que no tienen acceso a una red de agua potable, en tanto que casi la mitad (44%), equivalente a 19 millones 800 mil personas no cuentan con las condiciones básicas de saneamientos (cloacas). En los barrios más pobres como así también en los asentamientos y villas inestables, el acceso formal a servicios de agua y cloacas alcanza sólo al 11,6% y al 2,5% de los habitantes, respectivamente. En ese marco el Gobierno Nacional prometió alcanzar durante 2023 una cobertura de 88% de acceso a agua potable y un 66% a saneamiento en todo el país. Este objetivo se cumplirá mediante Plan Federal de Agua y Saneamiento.

La enfermedad que puso en jaque a todo un estado de Brasil

El infectólogo Javier Farina, jefe de Infectología del Hospital de Alta Complejidad Cuenca Alta (Buenos Aires), explicó que los norovirus son entidades que causan cuadros gastrointestinales, Habitualmente se presentan con diarrea, vómitos, dolor abdominal y nauseas. "En algunos casos puede dar fiebre, aunque no necesariamente. La particularidad que tienen es que son de alta contagiosidad por contacto con personas infectadas. También se producen los contagios por manipulación de alimentos o líquidos contaminados con estos virus", indicó el experto y detalló que este virus genera un cuadro que dura "entre dos y tres días habitualmente, aunque no suele extenderse más de cinco días, casi nunca".

Farina detalló además que la mayoría de los cuadros suelen ser leves pero que en niños y en ancianos o en personas que tengan las defensas bajas pueden provocar cuadros más prolongados. "Es una de las principales causas de diarrea en los países desarrollados con importante impacto en inmunosuprimidos", dijo el especialista y aclaró que la mejor forma de prevenirlo es un buen lavado de manos, desinfectar las superficies y tener buenas prácticas para la manipulación de alimentos. "A diferencia del covid, que se transmite principalmente por el aire, este virus se transmite principalmente por el contacto con superficies o con la persona infectada", dijo el infectólogo y descartó que se trate de un virus estacional. "Estos virus no se corresponden con un patrón estacional, sino que estos brotes pueden darse en cualquier momento del año". 

Para prevenir la gastroenteritis no hay una vacuna ni tratamiento farmacológico, ya que el virus se elimina en forma directa. Por eso, explicó Farina, las medidas de manejo son de sostén y consisten principalmente en la hidratación y el reposo. En Argentina ha habido algunos brotes con pocos casos graves o intensos", aseguró el experto.  

Síntomas de la gastroenteritis

• Diarrea.
• Dolor abdominal.
• Nauseas
• Vómitos.
• Fiebre (en algunos casos).

Tratamiento

• El objetivo del tratamiento es prevenir la deshidratación, garantizando que el cuerpo tenga suficiente agua y líquidos. Por ello es importante reponer las pérdidas de líquidos por la diarrea o vómitos, tomando abundante cantidad de liquido.
• En algunos casos en particular, el médico puede indicar medicación especial.
• Los lactantes deben seguir tomando leche materna junto con los líquidos adicionales.
• En ciertas ocasiones cuando no se tolera la hidratación por vía oral, el paciente puede ser internado para el aporte de líquidos.
• En todos los casos es importante que la persona afectada ingiera líquidos para evitar la deshidratación.