Una opción para hacer frente a la crisis

El boom de los alquileres temporarios: una tendencia que crece

La demanda de alquileres temporarios es una tendencia que cada vez suma más adeptos. Muchos propietarios que antes alquilaban sus viviendas de forma tradicional cambiaron el sistema y también se suman aquellos que ofrecen las propiedades donde habitan para alquiler diario de turistas.

Andrea Ginestar
Andrea Ginestar domingo, 1 de enero de 2023 · 12:00 hs
El boom de los alquileres temporarios: una tendencia que crece
Un alquiler temporario promedio de un departamento de dos habitaciones tiene un costo aproximado de 50 dólares (diarios)

En ocasiones las épocas de crisis sirven para despertar el ingenio o al menos, habilitar opciones que nunca habían sido tenidas en cuenta. Actualmente miles de argentinos se suman a una tendencia mundial que crece día a día y se torna como una alternativa para hacer frente a una situación económica que cada vez es más compleja, los alquileres temporarios.

Los márgenes de ganancias cada vez menores sumado a la incertidumbre política y económica que hay en Argentina fueron condicionantes a la hora de tomar la decisión de vender las propiedades o modificar el formato de alquiler de las mismas para tener los dólares en mano.

El derrumbe en la oferta viviendas para alquilar que se produjo desde la sanción de la Ley de Alquileres se mantiene en todo el país y tuvo como consecuencia el aumento de precios de casi el 300% en los últimos dos años y una vacancia casi inexistente.

Las casas con pileta son las más solicitadas durante la temporada de verano y tienen un costo aproximado de entre 150 a 250 dólares por día 

Muchos propietarios optaron por vender debido a la baja rentabilidad que tienen las locaciones en relación a otros años y los riesgos que suponen tener una propiedad en alquiler pero otros modificaron el formato para sumarse a una tendencia que genera mayor rentabilidad y supone una tarifa dolarizada diaria aunque presenta una inestabilidad ya que no está asegurada la operación en el mediano y corto plazo como sucede con un alquiler tradicional. A esta tendencia también se suman otros propietarios que alquilan las propiedades en las que habitan cotidianamente durante los días que van a estar fuera de sus hogares.

Cifras y testimonios de una tendencia que crece

Durante el 2023 se registró un crecimiento mayor al 20% en la cantidad de viviendas que se ofrecen para alquiler temporario según las cifras que se observan en el mercado y cada vez hay un mayor contraste con el alquiler tradicional donde la escasez de viviendas se agudiza. 

Según la información publicada en el portal especializado Invertire, hay publicados aproximadamente un total de 13 mil inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires que dejan en promedio unos 560 dólares por mes mientras que la cifra de un alquiler tradicional es cercana a los 300 dólares mensuales. 

"Fui perdiendo poder adquisitivo debido a la inflación ya que mi sueldo no aumentó de la misma manera y comencé a alquilar mi departamento para los turistas que visitan la Ciudad de Buenos Aires los días que no estoy debido a mis compromisos laborales", expresó Laura y contó que pide una tarifa diaria de 60 dólares (oficial) a los turistas. 

Otra de las opciones que comenzó a visibilizarse el último tiempo es el alquiler de habitaciones dentro de casas o departamentos ocupados por sus dueños. En esos casos, las tarifas suelen ser más reducidas y varían según el servicio que ofrecen los anfitriones, como por ejemplo, desayuno o almuerzo.

Estas nuevas opciones sirven para obtener un ingreso extra y están dirigidas sobre todo al turismo internacional ya que es una práctica habitual en otros países. Los cambios de hábitos a la hora de planificar un viaje impulsaron la demanda de los alquileres temporarios y los volvieron a posicionar, además, como una buena opción de inversión para aquellos que necesitan un ingreso extra mensual.

Los valores de los departamentos de dos dormitorios ubicados en zonas residenciales arrancan desde los 40 dólares hasta los 90 dólares diarios mientras que las casas varían según ubicación y comodidades (pileta, jardín, quincho), según las publicaciones realizadas en páginas especializadas. A esa cifra, el propietario debe descontar la comisión que la página web toma como pago por ser intermediaria.

"Tengo un quincho equipado con cocina y dos sofá cama, siempre fue un lugar de encuentro para mi familia pero este año, debido a la crisis económica decidimos comenzar a alquilarlo a turistas. Nos inscribimos en diferentes páginas y tenemos muchas consultas para enero", manifestó Soledad quien es oriunda de Córdoba y actualmente reside en Mendoza. 

Las vacaciones de verano impulsaron la demanda de los alquileres temporarios en algunas provincias y en otras, como en Mendoza, se observa una disminución que coincide con la baja en la cantidad de reservas para las próximas semanas.