El calvario que vivieron los puesteros de Luján por la Misa por la Paz

Los puesteros de la plaza, que siempre se ubican frente a la Basílica de Luján, se vieron perjudicados en sus ventas por el operativo de seguridad que se llevó adelante en el marco de la "Misa por la paz y la fraternidad", que organizó el municipio. Según contaron los trabajadores, muy relacionados al turismo, lo que podía ser una oportunidad para mejorar sus ventas, terminó afectándolos negativamente.

En diálogo con MDZ, distintos vendedores de recuerdos y artículos de santería se encontraron este sábado por la mañana con que no podían ocupar el lugar de siempre. La excusa que les dieron fue que por "motivos de seguridad" no podían ubicarse allí.

Estos puesteros, a diferencia de tantos, se encuentran asociados y pagan un cánon por ubicarse cerca de la puerta de la Basílica, donde reciben a los feligreses al salir del templo católico. Además, contaron que su asociación se ocupa de cierto mantenimiento de la plaza para su embellecimiento y aportar al turismo de la ciudad.

Otra crítica que hicieron los puesteros fue que los "chimangos", como ellos llaman a los que no pagan ninguna tarifa ni el monotributo exigido, pudieron apoderarse de la puerta de la Basílica y sacar provecho. "Si es por seguridad, ellos tampoco deberían estar ahí", expresó una de las vendedoras con resignación.

Según especificaron, esto no es la primera vez que pasa. Otra de las vendedoras recriminó que empezó a pasar más seguido con la llegada del justicialismo a la intendencia, tras la salida de Oscar Luciani (Frente Cívico Vecinal) y la llegada de Leonardo Boto en 2019.

Otro de los hechos que generó indignación, fue el maltrato de la organización para con los vecinos de Luján. Ahí no solo no dejaban instalarse a los puesteros, sino que impedían la circulación en algunas calles desde horas de la mañana: "A una embarazada le dijeron que si caminó hasta ahí, camine más, cuando quería acortar camino por una de las calles laterales del templo", relató una vendedora.

Entre la indignación y la impotencia, los puesteros siguieron trabajando en la Plaza Belgrano y remarcaron que esperan no volver a sufrir estos tratos. Por otro lado, contaron que esperan con ansias la Peregrinación Juvenil, que se realiza en el primer fin de semana de octubre y congrega a miles de fieles en torno a la Virgen de Luján, considerada patrona de la Patria.