Misa por la paz: sin Cristina Kirchner ni JxC, Alberto Fernández dio el presente en Luján

Pasado el mediodía, militantes kirchneristas y funcionarios del Gobierno comenzaron a llegar a la Basílica de Luján, donde se llevó a cabo una "misa por la paz" convocada por el oficialismo tras el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Militantes de la Uocra se hicieron presentes en el lugar y también llegaron hasta las inmediaciones los infaltables vendedores de merchandising kirchnerista.

Oficiales a cargo del operativo policial informaron que los representantes de agrupaciones y sindicatos no podrán ingresar a la Plaza de Luján.

La misa fue convocada por el intendente de Luján, Leandro Boto, y se llevó a cabo a partir de las 13 en la Basílica Nuestra Señora de Luján. Según el comunicado, la acción se gestó con el propósito de encontrar en la oración "la ansiada paz social y el diálogo entre líderes", y surgió luego del intento de magnicidio contra Cristina Kirchner.

En la misa se rezará por la vida de la vicepresidenta y también se pedirá por la salud del exsenador de Juntos por el Cambio Esteban Bullrich.

El presidente Alberto Fernández estuvo presente en la misa pero no así la vicepresidenta, al igual que su hijo Máximo Kirchner. Del Frente de Todos esperaban una convocatoria masiva con participación de gobernadores oficialistas, diputados, senadores, legisladores y referentes políticos.

Varios dirigentes de La Cámpora, entre ellos el ministro de Interior, Eduardo de Pedro; el gobernador, Axel Kicillof, y su funcionario de Desarrollo de la Comunidad, Andrés "El Cuervo" Larroque, estuvieron presentes en la misa. La titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, fue junto a una delegación del Frente Renovador. También participó de la misa el expresidente Eduardo Duhalde, quien abogó por la unidad nacional durante los últimos días.

El mensaje de la Iglesia

La Iglesia reclamó a la dirigencia política generar "un clima de fraternidad", en el marco de la misa realizada en la Basílica de Luján y de la que participó el presidente Alberto Fernández y su Gabinete, pero sin representación opositora.

"La fraternidad es un don y una tarea, difícil, compleja, pero necesitamos darnos un clima de fraternidad", sostuvo el arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig.

El jefe de Estado se encontraba sentado en primera fila del importante templo católico, con el exmandatario Eduardo Duhalde sentado a su izquierda y la referente de Madres de Plaza de Mayo Vera Jarach.