Fiesta popular

Los comerciantes celebran la vuelta de la fiesta de San Cayetano

En el barrio porteño de Liniers esperan con ansias este domingo para poder tener más ventas y también celebrar al santo que congrega tantos fieles en la zona.

Gonzalo Barrera sábado, 6 de agosto de 2022 · 15:12 hs
Los comerciantes celebran la vuelta de la fiesta de San Cayetano
Miles de fieles se congregarán este domingo para pedir por trabajo en distintos puntos del país. Foto: Juan Ignacio Blanco/MDZ

Como en cada agosto, el barrio porteño de Liniers se revoluciona con la fiesta de San Cayetano. De esa revolución son parte los comerciantes que, principalmente, se ubican sobre la calle Cuzco, frente al Santuario.

Entre estos negocios no solo se incluyen los puestos que se instalan para vender por la fiesta, sino también los que permanecen todos los días en las cercanías de la estación de trenes.

San Cayetano
Las santerías de la calle Cuzco están todo el año, pero aumentan sus ventas durante agosto (Foto: Julián Volpe)

Aunque cualquiera pudiera pensar que estos negocios tienen un menor ingreso en las fechas de fiesta, todos se ven beneficiados por las patronales de San Cayetano que congregan tantos fieles.

Igualmente es también una figura muy presente la de San Cayetano para los trabajadores de la zona y no solo un motivo de lucro. La fe en torno al santo se combina con una forma de encarar el trabajo, como Mario que no deja de trabajar para explicarnos que "es un día especial, es como el Día del Padre o el Día de la Madre". Además, nos explica que mas allá de la conveniencia, para él trabajar el 7 de agosto es una forma de honrar la fe que le tiene.

Miriam es una de las vendedoras de artículos religiosos que se ubican sobre la calle Cuzco. Ella comenta que desde siempre trabajó de eso y que sus padres también lo hicieron: "San Cayetano es mi vida. Mas allá de la fe que uno le tenga, le dio de comer a mis padres y a mi familia".

Estos vendedores se vieron fuertemente afectados durante 2020 y 2021 por las limitaciones que se impusieron desde el Gobierno por la pandemia de covid-19. "Estuvo embromado. Emocionalmente fue triste y nosotros no podíamos trabajar", recuerda Miriam, que perdió esa posibilidad de ingresar parte de lo que es el sustento familiar.

Desde ayer, los peregrinos comenzaron a llegar al Santuario para la gran celebración de mañana y los comerciantes comienzan a entusiasmarse con la posibilidad de generar una diferencia económica pero, además, de poder volver a vivir esta fiesta tan importante para el barrio de Liniers.

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