Un debate que toma fuerza

La crítica que une a Fabiola Yañez y Adele resurge en una semana clave

La lactancia materna promueve un sinfín de beneficios para el recién nacido y su mamá, sin embargo esta práctica lejos de ser una decisión individual es una responsabilidad colectiva que está atravesada por numerosos aspectos que posibilitan o dificultan esa tarea.

Andrea Ginestar
Andrea Ginestar martes, 2 de agosto de 2022 · 13:00 hs
La crítica que une a Fabiola Yañez y Adele resurge en una semana clave

Las consignas en relación a la lactancia materna y sus beneficios son ampliamente divulgadas por una sociedad que pone el foco en quienes tienen la función de maternar. Desde la prevención de enfermedades, mejoras en el estado de salud y crecimiento de los niños hasta el fortalecimiento del vínculo son aspectos que mencionan las especialistas y numerosas campañas que se realizan para fomentar esta práctica, sin embargo, hay aspectos que quedan relegados y ponen en jaque a millones de mujeres que no pueden o no desean amamantar.

Los cuestionamientos hacia las mujeres que cumplen un rol materno son infinitos a pesar de que la realidad nos muestra que las formas de maternar son tan variadas como personas hay en el mundo. No existen recetas básicas y cada mujer hace lo que puede en el contexto en el que está inserta. 

Desde los señalamientos a la primera dama, Fabiola Yañez, por no amamantar al hijo que tuvo con el presidente Alberto Fernández, la exitosa cantante Adele quien no pudo dar el pecho a su bebé hasta la vecina anónima que nos cruzamos en algún parque, todas en algún momento fueron cuestionadas por la forma en que cumplen ese "deber ser" y la lactancia materna es uno de los puntos fundamentales que frecuentemente se ponen en discusión.

''Es una ridiculez, hay aquellas personas que ejercen presión sobre nosotras, se puede ir a la m****, ¿de acuerdo? Es difícil. Algunas de nosotras no podemos hacerlo, algunas de mis compañeras tiene depresión posparto, amamanta si puedes, pero no te preocupes, la leche de fórmula también es buena, a mí me encantó. Quería amamantar de verdad, pero luego no pude y no es nada divertido ver como piensan algunos sobre este tema'', dijo la cantante Adele al ser consultada por las críticas que recibió por parte de algunos seguidores. 

Fabiola Yañez fue cuestionada por no amamantar al hijo que tuvo con el presidente Alberto Fernández

Pensar la lactancia como una práctica individual es erróneo, más allá de la decisión o posibilidad de quien materna, hay una serie de variables que confluyen en que la responsabilidad es colectiva. Desde el acompañamiento de una pareja o un otro/a que posibilite los espacios y tiempos adecuados para hacerlo, hasta las condiciones materiales y culturales en torno a una sociedad que facilite esta práctica adaptando algunos espacios para dicho fin. En ese sentido, si bien sería óptimo que los espacios públicos y privados estén adaptados para que las madres puedan amamantar sin ser señaladas, también es necesario que la sociedad en su conjunto deje de idealizar o concebir la maternidad y la lactancia como algo idílico. 

"A menudo oímos o leemos eso de que 'tal lactancia ha fracasado'. Y una pesada losa de culpa cae en la mujer que ha querido amamantar y finalmente no ha podido. Sin embargo la lactancia no fracasa, nos la roban", manifestó la autora del libro "Mamá desobediente", Esther Vivas Esteve.

"No se trata de cuestionar si una madre da el pecho o el biberón. Si no de reivindicar que tenemos derecho a amamantar si así lo deseamos y nadie nos debería nunca robar este derecho", puntualizó.

"Nos la roba un sistema sanitario incapaz de acompañar correctamente y apoyar a tantas madres en sus lactancias, una sociedad que da la espalda a la lactancia materna, que la dificulta con prejuicios que cuestionan a las madres que amamantan ya sean bebés o peor aún si son criaturas no tan pequeñas; un mercado de trabajo y unas jornadas laborales incompatibles con la lactancia materna", destacó 

La socióloga agregó que el sistema actual en relación a las licencias por maternidad también condicionan las posibilidades de las madres en relación a la lactancia materna. "No se trata de cuestionar si una madre da el pecho o el biberón. Si no de reivindicar que tenemos derecho a amamantar si así lo deseamos y nadie nos debería nunca robar este derecho", puntualizó.

La maternidad y las formas que adquiere la misma no es una condición igualitaria para todas las mujeres ya que las experiencias están atravesadas por posibilidades fisiológicas, psicológicas o decisiones personales que condicionan las vivencias en torno a la lactancia pero también el aspecto económico se convierte en un punto clave. 

"Son muchas las madres que tienen que invertir dinero para poder amamantar: contratar a una asesora en lactancia materna, comprar productos para el cuidado del pecho, adquirir sacaleches, biberones y bolsas para leche materna, sistemas de alimentación complementaria y un largo etcétera", destacó la socióloga Vivas Esteve.

"Esto no tendría que ser así si esta sociedad apoyara a las madres a la hora de dar el pecho, con un sistema público de salud que nos acompañara correctamente, que subvencionara los productos necesarios para amamantar a nuestro bebé y con unos permisos de maternidad compatibles con la lactancia materna", agregó.

Si bien las consignas propuestas por los movimientos feministas van generando espacios de discusión en distintos ámbitos que incluyen una mirada más realista del rol que ocupan las mujeres a la hora de maternar, es necesario que exista una respuesta por parte de las instituciones y el Estado en torno al tema.

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