Crisis económica

La compleja realidad que pone en jaque a los jardines maternales

Directoras de instituciones privadas señalan que los incrementos escalonados que han aplicado en el valor de la cuota, no se ajusta a los gastos que han tenido que absorber para no impactar demasiado en el bolsillo de las familias. Hay jardines en los que la matrícula bajó. ¿Cuánto sale una cuota?

Zulema Usach
Zulema Usach jueves, 18 de agosto de 2022 · 19:55 hs
La compleja realidad que pone en jaque a los jardines maternales
Los jardines maternales hacen lo posible para mantenerse pese a la actual crisis

Se trata de uno de los eslabones clave para el neurodesarrollo de niños y niñas que durante sus primeros años de vida requieren del cuidado de terceros. Justamente, los jardines maternales constituyen el espacio donde los pequeños/as trazan los primeros aprendizajes fundamentales para la vida, inician el proceso de socialización con sus pares, despliegan sus capacidades e incorporan reglas, hábitos y límites.

Lo cierto es que en el actual contexto de crisis económica, aquellos que trabajan de manera privada, atraviesan por una compleja realidad. Si aumentan las cuotas para ajustar los valores al ritmo de la inflación (para pagar salarios, comprar insumos, pagar impuestos, adquirir mobiliario y abonar alquiler), es posible que vean su matrícula disminuida por la imposibilidad de las familias para pagar una cuota que supere los 10 mil pesos. Y en el caso de mantener los valores o bien, actualizarlos de manera escalonada y con los porcentajes más bajos posibles, todo indica que las instituciones costean esa diferencia bajo el riesgo de que sostener el jardín ya no sea rentable.

Directoras, docentes y psicopedagogas de los jardines maternales privados destacan que la situación económica es por demás compleja puertas adentro de las instituciones. En los casos en que los establecimientos funcionan en espacios alquilados, el desafío para afrontar la crisis es mayor. "En nuestro caso, tenemos una de las cuotas más económicas porque no pagamos alquiler y trabajamos en un solo turno para no recargarnos más de la cuenta. La realidad es que si contrato a más docentes y las tengo en blanco, las cuentas no cierran y el jardín no podría funcionar porque no llegamos a afrontar todos los gastos actuales y tampoco les podemos decir a las familias que aumentaremos más la cuota", explicó la directora de un jardín maternal de Godoy Cruz que prefirió resguardar su identidad. Allí, el valor la cuota aumentó desde este mes mil pesos y pasó de 6.500 pesos a 7.500 pesos por cinco horas de cuidado.

Impacto que también recae en las familias

La tarifa crece cuando las familias requiere una mayor carga horaria, que se extiende de 7:30 a 14:30 horas. Según comentó la directora a cargo de esta institución, inclusive la crisis llevó a algunas mamás y papás a dejar de enviar a sus hijos al jardín y por lo tanto, la matrícula descendió. "Hay mamás que están buscando otras formas de dejar a sus hijos al cuidado de terceros, como las abuelas o tías porque no pueden abonar la cuota. El impacto de la situación económica se está sintiendo mucho también en este aspecto", puntualizó la profesional que hace cuarenta años abrió por primera vez las puertas de su jardín.

Para paliar los gastos que implicaron los últimos aumentos en materia de servicios y actualizar los salarios de las maestras, en algunos casos, las autoridades optaron por aplicar un aumento no superior al 10% del valor inicial de la cuota, de manera escalonada. En el caso del jardín Creciendo -también ubicado en Godoy Cruz- los incrementos se realizan dos veces al año. "La realidad es que no aumentamos mucho la cuota porque no podemos impactar demasiado en la economía de las familias, por eso trato de no incrementar los montos de manera repentina", destacó Andrea Cusa, directora de la institución que lleva más de 30 años a cargo del jardincito.

Los jardines maternales cumplen un clave para que miles de padres y madres puedan trabajar.

En su caso, contó Cusa, el valor de la cuota es de 9.500 pesos con el último incremento aplicado. El jardín funciona en turno mañana y también presta servicios por la tarde. "Buscamos estrategias y hasta ahora hemos mantenido estable la matrícula y todas nuestras docentes están en blanco, con el respectivo pago de su obra social", aclaró Cusa y explicó que hoy el desafío está en tomar decisiones de manera permanente, de modo tal de "no sumar sacrificios a los padres y al mismo tiempo, no desgastar a las maestras". 

Laura Romero es la directora del jardín Caritas Dulces, que funciona en San Martín. Detalló que la situación actual en el sector de la educación pre inicial privada es muy compleja. Dice que hace 23 años abrió las puertas de la institución y que ahora, tal vez con mayor intensidad que en otras épocas, ha tenido que armarse de paciencia para poder mantenerse en actividad. Tras la pandemia -situación que llevó a muchos jardines maternales y guarderías a cerrar su puertas de manera definitiva- retornó con el jardín. Incorporó a nueve maestras que tienen a cargo a 80 niños en los turnos mañana y tarde y afrontó el desafío de alquilar nuevamente el espacio para garantizar el servicio de cuidado y educativo.

"Es muy complejo para los jardines maternales poder mantenernos en este contexto; en nuestro caso la cuota fue actualizada solo 500 pesos para no perjudicar a las familias pero la realidad es que el alquiler hoy nos cuesta 70 mil pesos y a eso debemos sumar el pago de todos los impuestos que también aumentaron", comentó Romero cuyo jardín funciona de lunes a viernes. Allí, la cuota por cinco horas de asistencia vale 8 mil pesos. Allí, el servicio de cuidados a bebés, niños y niñas hasta los tres años se complementa con clases de motricidad, manualidades y desarrollo cognitivo, entre otros servicios que completan la oferta educativa.

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