"No vuelvo más"

"No vuelvo más": la tristeza y desilusión de los turistas que visitan Mendoza

Estas vacaciones de invierno miles de turistas llegan hasta la provincia para visitar la nieve. Sin embargo, ciertos factores llevan a que no todos disfruten como pensaban. La falta de previsión opaca los paisajes y el turismo en Mendoza.

Felicitas Oyhenart
Felicitas Oyhenart lunes, 18 de julio de 2022 · 13:30 hs
"No vuelvo más": la tristeza y desilusión de los turistas que visitan Mendoza
Tras las intensas nevadas del viernes muchos turistas quisieron acercarse hasta alta montaña. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Mendoza estas vacaciones de invierno tendrá una temporada récord en cantidad de turistas. La nieve es el principal atractivo turístico, ya que muchos llegan con la ilusión de pasar sus días en la provincia y disfrutar de los paisajes que dejaron las intensas nevadas. Pero lamentablemente, las situaciones que se han dado en los últimos días dejan al descubierto las falencias que hay.

¿Mendoza está preparada para recibir a tantos turistas?

El conflicto que se dio hace poco más de una semana en alta montaña, en el cual quedaron varadas cientos de personas por el temporal de nieve, encendió las alarmas. Desde el sábado 9, Vialidad Nacional y Gendarmería Nacional han decidido extremar las medidas de seguridad en la Ruta 7 y por ello todos los días se evalúa el corte de la misma en algunos tramos. Muchas veces porque las condiciones de la calzada y del clima no permiten el tránsito. Pero en otras ocasiones, aunque la ruta sí se puede transitar, igualmente se decide cortar.

Estas decisiones repercuten directamente en el turismo de Mendoza. Los miles de turistas que llegan a para ir a la nieve se encuentran con cortes en la ruta que no les permiten avanzar y tampoco regresar.

El viernes pasado, cientos de turistas y mendocinos esperaron más de 9 horas en el puesto de Gendarmería de Los Árboles, no se les permitía continuar hasta Uspallata, pero tampoco regresar a Mendoza. En el lugar el personal de Gendarmería no proporcionaba ningún tipo de información, tampoco había un sitio donde resguardarse del frío (más allá del poco espacio de cada automóvil), el agua de los bidones se había agotado y solo había un baño, que Gendarmería prestaba amablemente a quienes esperaban poder salir de ese lugar.

“Estoy con mi familia y mis dos hijos varones de 1 y 4 años. La idea es volver a Mendoza. Llevamos muchas horas esperando acá para poder ir a Uspallata. Con este tema del corte de rutas no volvería a Mendoza”, cuenta Matías de Córdoba, al mismo tiempo que se lamenta no haber sabido del estado de la ruta: “No sabíamos que podía llegar a pasar esto, tendríamos que haber preguntado”, añadió. 

Tanto Matías como el resto de las personas que se encontraban en el lugar habían llegado hasta allí antes de que se emitiera el comunicado que anunciaba que se cortaba parte de la Ruta 7 debido a las nevadas. Algunos venían desde Mendoza por esa ruta, otros llegaron desde la Ruta Provincial 82, que había estado habilitada todo el día. A ninguno de ellos Gendarmería o la policía los frenó en el camino para advertirles, se llevaron la sorpresa al llegar a Los Árboles.

“Venimos de Córdoba, íbamos a Penitentes a esquiar, nos agarró este corte y nos acabamos de enterar que está cerrado y no hay pistas. Vamos a ver a dónde nos vamos, quizás a Las Leñas, cuando nos suelten de acá”, cuenta Juan, mientras espera en este puesto para seguir viaje hacia el sur mendocino. Aunque en primera instancia estaba convencido que la mejor opción era ir a Bariloche, pero ya había perdido muchas horas esperando en la ruta como para emprender un viaje tan extenso hacia otra provincia.

Juan no solo se encontró con la sorpresa de la ruta cortada, sino que además se enteró en ese momento que Los Penitentes se encuentra cerrado hace varios años. Algo que quizás, si alguien le hubiese frenado más adelante en la ruta le podría haber explicado y de esa manera se ahorraba el viaje hasta ese lugar y las nueve horas de espera.

Hay muchos otros testimonios como estos que quedan plasmados en las redes sociales, un gran número de turistas que lamentablemente no se llevaron una buena experiencia de Mendoza.

Esta situación se repite todos los días: turistas sin información, largas esperas en el medio de la ruta y reservas canceladas por la imposibilidad de llegar hasta el destino.

Por otro lado, están los turistas que antes de la nevada del viernes pasado, llegaron hasta Uspallata, allí alquilaron sus trajes de nieve y trineos para disfrutar del día. Al hacer menos de 1 kilómetro se encontraron con que no se podía avanzar por las condiciones de la ruta. Nadie les había advertido de esta situación, ni el operador turístico que les alquiló el equipo, ni el municipio, tampoco Gendarmería, ni Vialidad Nacional. Otra desilusión más.

Son decenas de operadores turísticos, que viven del turismo, los que desde hace más de una semana no pueden recibir turistas debido a los cortes de ruta. "La ruta desde Los Penitentes hasta Las Cuevas está despejada, no hay nieve ni hielo en la calzada. Pero desde el domingo del temporal dejaron abandonados 42 camiones que no permiten liberar el tránsito", relata uno de los comerciantes de Las Cuevas. Algo que confirmaron desde Vialidad Nacional: "No podemos mover ningún vehículo por que no tenemos un oficio judicial".

Así se encuentra la Ruta 7 a la altura de Las Cuevas en este momento.

A los cortes de ruta que impiden que los turistas lleguen hasta alta montaña se suma un gran problema que lleva años sin resolverse. La falta de servicios que hay en todo ese circuito turístico. Después de años sin concretarse, este viernes el Gobierno de Mendoza anunció que comenzarán las obras para la creación de un Polo Turístico y de Servicios en el Perilago de Potrerillos. Pero mientras tanto no se plantean soluciones transitorias para dar respuesta al gran flujo de gente que llega hasta allí.

La obra llevará varios meses en terminarse, hasta ese día los turistas no tendrán baños, locales comerciales, ni espacios con sombra cuando visitan uno de los íconos del turismo en Mendoza.

Pero este problema va mucho más allá del Perilago de Potrerillos. El circuito de alta montaña invita al turista a que avance a través de la Ruta 7 hacia Uspallata, Los Puquios, Puente del Inca, Las Cuevas. En ese trayecto no existe ningún baño público, salvo que sean clientes de alguno de los comercios gastronómicos o las estaciones de servicio que se encuentran en el camino.

Una madre y su niña buscan un baño en Potrerillos, el de la estación de servicio está cerrado porque ha habido un corte de luz. La única solución es ir al aire libre, hace mucho frío y alrededor hay mucha gente, pero no existe otra alternativa. “¡La nena no llega!”, exclama su mamá. Solo un reflejo de lo que les ocurre a miles de visitantes.

“No hay baños en el Perilago, la gente hace detrás de nuestro negocio y tenemos que encargarnos de limpiar todas las mañanas la cantidad de papeles que dejan. La única opción son los sanitarios de la estación de servicio, pero no siempre están abiertos. Estos días ha sido un caos, la gente no tiene a dónde ir”, cuenta un comerciante de la zona.

“Acá llegan todos los turistas a ponerme las quejas y vienen todos enojados. Me dicen que no vuelven más. Estamos muy mal organizados para trabajar con el turismo los mendocinos, no estamos preparados para recibir tanta gente. Es un desastre”, contó a MDZ un operador turístico de Potrerillos.

El comerciante agregó que si bien se sabía que estas vacaciones de invierno Mendoza iba a tener muchos turistas, “no tuvimos ninguna reunión previa entre los operadores y la Municipalidad de Luján o Turismo de la provincia para organizarnos y coordinar”.

“No vuelvo más”

Duele escuchar el “no vuelvo más”, duele saber que hay tantos sectores empujando para que todo funcione, pero que no todos tiran al mismo tiempo y para el mismo lado. 

Los majestuosos paisajes que tiene Mendoza, únicos en América, quedan opacados por la falta de previsión, de coordinación y por las decisiones que se toman desde los diversos sectores. Se rompe la ilusión del turista que hizo un gran esfuerzo para llegar hasta la provincia.

Mendoza tiene todo para ser el destino turístico por excelencia que desea ser. Una provincia que se posicione a la altura de destinos internacionales, un sitio al cual quienes la visitan sí quieran volver y al cual todos recomienden visitar. Pero todavía falta mucho en lo cual trabajar.

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