Derechos vulnerados

La realidad de miles de adolescentes que requiere de respuestas urgentes y cambia para siempre su vida

La maternidad a edades tempranas reviste numerosas problemáticas asociadas, que van desde el abuso sexual y la violación, hasta la falta de información y acceso a los cuidados para prevenir la gestación. La importancia de la Educación Sexual Integral, la vulneración de derechos y las postergaciones.

Zulema Usach
Zulema Usach miércoles, 13 de julio de 2022 · 07:05 hs
La realidad de miles de adolescentes que requiere de respuestas urgentes y cambia para siempre su vida
Tener un bebé en la etapa de la adolescencia implica una serie de postergaciones que marcarán para siempre la vida de la mamá

"Voy a tener otro nieto y por eso estamos todos muy concentrados en preparar todo para cuando nazca. Mi hija está muy bien de salud, es muy joven, pero sabemos que va a ir todo muy bien porque hemos ido a todos los controles". La voz de María transmite seguridad. Dice que desde que supo que su hija estaba embarazada, no dudó ni un minuto en acompañarla a ella y a su pareja para poder lograr que el bebé llegue a un hogar lo más contenedor posible.

Su corazón no es protector solo porque en poco tiempo será abuela primeriza, sino por una necesidad real: la futura mamá tiene quince años; la misma edad que el progenitor del pequeño, con quien lleva dos años de noviazgo. Ahora, el gran desafío será, además de lograr brindar las condiciones habitacionales necesarias a la incipiente familia, acompañar a ambos a que no dejen la escuela y que puedan trabajar.

Al igual que miles de casos que tienen al embarazo adolescente como punto en común, María Laura, en el fondo sabe que será ella quien en definitiva asistirá al pequeño y sus padres en las diferentes etapas del desarrollo. A diferencia de otras jóvenes, su hija cuenta con su contención y por eso, su caso es muy diferente al de otras tantas adolescentes que no tienen si quiera el apoyo familiar necesario para afrontar la maternidad a una edad tan temprana.

Hechos de abuso sexual y violaciones, escasa información a la hora prevenir el embarazo, dificultades para acceder a los controles ginecológicos en la pubertad, el inicio cada vez más precoz de la actividad sexual y una naturalización de la maternidad a edades muy tempranas, se entremezclan con situaciones de vulnerabilidad que llevan a postergar sueños y saltear etapas fundamentales del desarrollo de niñas y adolescentes en la provincia.

La escuela, en la gran mayoría de los casos, queda en un segundo plano y en los casos de niñas de 14 años o menos que deben atravesar la compleja etapa de la gestación, el embarazo, el puerperio y la lactancia, los riesgos desde el punto de vista de su salud integral aumentan. Todo, en el marco de una sociedad donde aún persiste el sesgo "condenatorio" para las jóvenes que necesitan ejercer su derecho de acceder a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).

Los datos oficiales

A  principios de mayo pasado, el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de Mendoza dio a conocer los datos relacionados a mortalidad materna y el embarazo adolescente. En relación a ambas áreas de análisis, desde Salud difundieron la disminución de la tasas por cada mil habitantes y destacaron la efectividad de las políticas aplicadas en materia de prevención. “Mendoza registró una disminución histórica del embarazo adolescente. En el 2019 estaba en 9,7; en 2020 pasó a 8,3 y en este 2021 bajó a 7,5. Esto habla de un sistema sanitario comprometido, presente y que trabaja interdisciplinariamente con otros programas”, afirmó en esa oportunidad la ministra Ana María Nadal.

Sin embargo, más cerca de la realidad cotidiana de niñas y adolescentes de la provincia, quienes trabajan en el terreno en pos de la protección de derechos de esa franja de edad, aseguran que las situaciones en las que deben contener y asistir a mamás o futuras mamás con edades por debajo de los 17 años, son cada vez más frecuentes.

Vulnerabilidad extrema

Ayelén Giner (31) es docente, estudiante de trabajo social y una de las voluntarias que asisten a comunidades vulnerables de Maipú a través del Oratorio San Felipe Neri. En la actualidad, ella destaca que en el marco de la labor social que realiza, la problemática del embarazo adolescente es una de las que más se ha notado en este último tiempo. De hecho, asegura que junto a su grupo de voluntarios, asiste, contiene y acompaña a al menos cinco adolescentes, de las cuales al menos tres han tenido a sus bebés antes de los 15 años. La vulnerabilidad y la pobreza, todos los casos, marcan el punto en común con estas vidas que requieren de un apoyo sustancial para poder proyectarse a futuro al tiempo que cumplen la compleja tarea de cuidar a otro ser humano, sin aún haber logrado la necesaria maduración.

Soledad, vulnerabilidad y falta de información son solo una parte de las temáticas asociadas al embarazo adolescente.

"Muchas de estas adolescentes viven en condiciones de extrema necesidad. Necesitan pañales, leche y abrigo para su bebé y en ocasiones ellas mismas no tienen ni siquiera un par de zapatillas o abrigos adecuados a la época", comenta Ayelén.

Detalla que si bien la gran mayoría accede a la Asignación Universal por Hijo (AUH), esta no es una solución de fondo. "En algunos casos, las chicas tienen el acompañamiento de su madre para por ejemplo, ir a los controles", describe la docente. 

¿Cuándo es violación?

En su última reforma, el Código Civil Argentino estableció que toda persona mayor de 13 años tiene la capacidad para decidir sobre su vida sexual. Sin embargo, el Código Penal Argentino considera al delito de estupro (antiguo concepto que define al abuso sexual y la violación) cometido por un adulto cuando la/el afectada/o es menor de 16 años.

"Siempre que las niñas sean menores de 14 años consideramos que hubo un abuso sexual o una violación. En esos casos, no podemos hablar de consentimiento porque ni su mente ni su cuerpo están preparados para maternar", asegura Nora Schulman, presidenta del Comité Argentino de Seguimiento de los Derechos del Niño.

En ese sentido, Schulman destaca que es prioritario que la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) se aplique en términos reales, con premura y siempre que se solicite, teniendo en cuenta la vulneración de los derechos de las niñas que se comete en estos casos. "Hay una tendencia a judicializar estos hechos. A pesar de la existencia de la ley que lo contempla, todavía notamos resistencia en su aplicación", destaca Schulman.

Embarazo "consentido" y naturalización 

Schulman destaca que dentro de la problemática del embarazo adolescente, hay otras diferencias. "No es lo mismo un embarazo que ha sido producto de una relación con una pareja de la misma edad, en el marco de un noviazgo en el que no estuvieron los cuidados y la información necesaria -y que pese a todo- ambos desean continuar con la gestación, que aquél que es producto de una violación". En ese sentido, la presidenta del comité nacional detalla que es necesario reforzar la Educación Sexual Integral (ESI) en todas las provincias argentinas. 

Otra arista relacionada con esta preocupante temática tiene que ver con la naturalización que muchas veces se vivencia desde el propio círculo familiar donde se consienten las relaciones de adolescentes con hombres mayores que en un contexto de manipulación, violencia y abuso figuran como "salvadores" de las situaciones de pobreza extrema y vulnerabilidad. "Esta es una realidad que todavía persiste y hace que desde edades muy tempranas las jóvenes se vean obligadas a cumplir con un rol materno que no eligieron, sino que les fue impuesto", advierte Schulman al compartir una mirada completa de esta realidad. 

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