Recomendador serial

Luis Alberto Spinetta, un artista para seguir descubriendo

En esta ocasión, el recomendador serial de MDZ hace un repaso con su particular mirada por la historia de uno de los grandes íconos del rock argentino.

Diego Villanueva
Diego Villanueva jueves, 9 de junio de 2022 · 13:45 hs
Luis Alberto Spinetta, un artista para seguir descubriendo

Lo que más me gusta del Flaco, y le debe pasar a la mayoría que le gusta su música y quizás no son fans acérrimos, es ser consciente de todo lo que queda por descubrir de él. Al menos a mí me pasa eso. Luis Alberto Spinetta es como un libro eterno para leer despacio y en un orden como Rayuela, salteando años y bandas en este caso. Un libro donde algunas hojas te deslumbran, algunas las vas a pasar de largo porque no las entendiste o no aún no es el momento, y otras las vas a tener que leer varias veces para que te atrape.

El libro musical de Spinetta.

Apuesto que hay varios como yo que escuchan su música y que deben seguir descubriendo entre tres y cinco temas por año. De cualquier época o banda que tuvo. El gusto es aleatorio y en eso destaco su obra. A veces cuesta, pero una vez que te entra una canción, se produce una magia que pocas veces sucede con otros artistas. No me gustaría ser un fanático que ya sepa todos sus temas de todos sus discos. Es como el sabor amargo de terminar una serie larga, como me pasó en el final de Lost, Breaking Bad o Mad Men. Un vacío existencial enorme.

Una sonrisa eterna, cósmica, inmortal.

Más allá de la cantidad de fanáticos de toda su obra, de lo que estoy seguro es que cualquiera que haya visto notas de él o en especial el documental de BIOS, tan familiar que emociona, se hace fan de su historia y su personalidad. Entre los cuales me incluyo. Un ser amoroso como lo definió una vez el periodista Sergio Marchi. Enamora lo que transmite cuando habla, su humor, su sensibilidad, su mezcla de sencillez y personalidad, la familia que armó y la relación con sus hijos, o datos divertidos como su fanatismo por Tangalanga, a tal punto que escribió el prólogo de un libro suyo donde el Flaco confiesa que en una época donde estuvo lesionado en cama durante semanas, sus casetes le salvaron la vida. También uno se hace fanático de su coraje para hacer la carrera que siempre quiso hacer, grabando lo que quiso, sin buscar el éxito y el hit, haciendo canciones que en algunos casos no estaban listas para ese momento. De hecho, siempre se puso nervioso o tenso al hablar de hits como "Muchacha ojos de papel" o "Seguir viviendo sin tu amor". En el documental de BIOS dicen sus familiares que "Luis lo odiaba. Lo llamaba ‘Mucaca’. ‘Siempre quieren que cante Mucaca’", se quejaba. Otro deleite es descubrirlo en YouTube, en varias notas de diferentes épocas (siempre ácido, sensible, amoroso y duro cuando tenía que serlo), o haciendo un personaje cómico en el programa de Jorge Guinsburg "Peor es Nada", tocando en vivo "El Mono Tremendo" con unos minis Dante y Emma, o años más tarde con Illya Kuryaki ya consolidados participando en el MTV Unplugged en "Lo Primal del viento", o tocando en un jardín de infantes con los chicos una versión de "Muchacha" (acá sí se nota que la quiso hacer) y que emociona hasta las lágrimas. Te dejo el video acá por si no lo viste:

Al Flaco todos los quieren, todos soñaban con tenerlo de invitado. Le tocó a Juanse, León Gieco, Fito Páez y a Charly García tenerlos en voces. Es estremecedor el beso que le da a Mercedes Sosa cuando grabó con ella, y para ella, una increíble versión de "Barro Tal vez" (un tema que escribió en su adolescencia con una madurez que impresiona y una profecía en la letra que ya venía declarando "Ya me estoy volviendo canción").

Charly, Fito, Andrés y León. Todos quieren al Flaco.

El comienzo de la nueva década de 2020 comenzó con dos buenas noticias ligadas al Flaco. La primera fue la de enterarnos que Eminem usó una parte de un tema viejísimo de Pescado Rabioso para su nuevo tema "Peteribí". ¿Cómo llegó hasta él? No lo sé, pero según Dante fue todo legal, hubo permiso y los créditos aparecen en el tema. La segunda que es mejor que la primera: la salida de "Ya no mires atrás", un hermoso disco hecho por la familia con grabaciones sin terminar, compuesto de siete canciones nuevas.

Libro aparte se merece el respeto y amor de sus pares hacia él que se puede ver en el maratónico concierto "Las bandas eternas". una noche eterna de 2009 de más de 5 horas y 53 canciones donde 28 músicos, gran parte de todas sus bandas, se dieron el lujo de festejar sus 40 años de trayectoria y sin saberlo, despedirlo en vida: salvo Calamaro que estaba de gira en Chile, fueron todos: de Fito a Charly, de Cerati a Juanse y de Mollo a Lebón. De David Lebón hay un testimonio también en el documental que emociona hasta las lágrimas. "Cuando se quemó mi hija, que se quemó muy mal, el único que vino a verme fue Luis. Estábamos peleados (ya estaba separándose el grupo) y me dio un abrazo", dice un David con lágrimas en los ojos.

El Flaco y David, en la banda Pescado Rabioso.

La historia de "Las bandas eternas" parte de una época donde el Flaco estaba mal de plata y quería vender una guitarra clásica que tenía. Se la compró su manager Mangone que luego se quedó pensando por qué un groso como el Flaco tenía que vender cosas para vivir. Su último disco no había vendido mucho y lo que empezó con una sugerencia de hacer un recital con amigos, se transformó en la idea del delirio de los 40 años de carrera, que iba a cumplir 60 años, y con el nombre "bandas eternas" la idea fue convocar a todas las bandas del Flaco, sumado a músicos famosos, acérrimos fans. Mangone también fue el que un año después le dio la mala noticia de que ese dolor en el hombro era mucho más que un dolor.

El Flaco y Charly, en el concierto con sus amigos eternos.

Su muerte fue muy triste, un febrero de 2012 con tan solo 62 años y de cáncer de pulmón. Hoy la gente lo recuerda todos los días pero en especial todos los 23 de enero, cuando se celebra el Día del Músico Argentino, obviamente en su honor.

Su hijo Dante fue quizás el que mejor interpretó su partida con la excelente "Águila amarilla", que dice lo siguiente:

"Alguien lo descifró, alguien captó el mensaje, alguien llegó a la luz, alguien quitó el vendaje. Te he visto resurgir, usar toda tu fuerza, llorar, luchar, seguir, mostrar tu fortaleza. Caminaré el camino sin importar la distancia, nada me detendrá, escucha mi alabanza. Tu latido a lo lejos se expande en el espacio, una melodía se recuesta en tu regazo. Soñé contigo entre árboles y estrellas, junté un racimo de tus sonrisas más bellas. Padre mío, que estas en el cielo, llegado el momento te abrazaré de nuevo. 
Un águila amarilla de su lágrima salió volando, trazando con polvo de oro el cielo del cual te hablo. De pronto sólo queda niebla,
no veo y aún te siento cerca. Es tiempo de andar y seguir, y no frenar. A bordo de este barco de los sentimientos que nómade atraviesa los acontecimientos, te miento si te digo que por momentos siento ganas de fundirme en un abrazo con el viento. Llegó el silencio y se llevó tus manos, pero tu corazón late en los que te amamos. Te amo, porque inventaste el amor, y es tanto tu amor que te volviste canción. Suena para siempre, sueño en tus paisajes, sueño tu mirada en lo que queda de este viaje. Tras el árbol de lo incierto algo late en lo salvaje, sé que estás conmigo y puedo consolarme. Miro para arriba, sano mis heridas, somos los guerreros en la cima de esta vida. De pronto sólo queda niebla, no veo y aún te siento cerca. Es tiempo de andar y seguir,
y no frenar. Es tiempo de amar, de creer en algo más. Silencio, sólo queda niebla, no veo y aún te siento cerca. Es tiempo de andar y seguir, y no frenar. Es tiempo de amar, de creer en algo más".

El Flaco y uno de sus hijos, Dante.

Para despedirme armé una playlist random que podés escuchar acá de diferentes épocas y de sus bandas, de participaciones, del concierto de bandas eternas: dos horas y media de las canciones que más me gustan a mí. Hay muchísimas más, entre las cuales algunas quedaron afuera para que no se haga tan larga, y muchísimas más que aún no descubrí, que es lo más lindo de lo que te contaba al comienzo.

*Diego Villanueva es autor de "Casi 30 artistas para antes de dormir".

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