La dictadura de Nicaragua echó a las Misioneras de la Caridad

La Asociación Misioneras de la Caridad fue fundada por la Madre Teresa de Calcuta. Comenzaron siendo solamente doce religiosas que trabajaban con los más desamparados en la india de Calcuta. Hasta 1997, año en que falleció Madre Teresa, había 3914 misioneras y 363 misioneros trabajando para los más pobres no sólo en India sino los sectores más vulnerables de todo el mundo. 

Ahora, la rama de Nicaragua fue disuelta por el Gobierno de Daniel Ortega. El gobierno del país ordenó cerrar sus obras benéficas, por lo que sus religiosas se preparan para abandonar el país centroamericano. Esto fue informado a la agencia de noticias EFE fuentes de esa congregación.

El parlamento del país centroamericano tiene pensado debatir esta semana la prohibición de muchas ONG, entre las que se encuentra la antes mencionada. Cabe destacar que esta organización de las misioneras mantiene, entre otras cosas, una guardería, un hogar para niñas víctimas de abusos o abandonadas, y un asilo de ancianos.

Hasta ahora, el Gobierno de Nicaragua ordenó el cierre de más de 100 ONG, por supuestamente incumplir con las leyes.

Esta rama fue creada el 16 de agosto de 1988 y su apertura se dio luego de una visita a Nicaragua de la Madre Teresa de Calcuta. La curiosidad es que durante esta visita es que se reunió con Ortega quien también era el presidente de entonces.

Las religiosas de la Orden Madre Teresa de Calcuta administran el Hogar Inmaculado Corazón de María en la ciudad de Granada en el que albergan a adolescentes abandonados o víctimas de abusos, a quienes les brindan ayuda psicológica y educación integral.

No es lo único censurado

El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) sacó de programación al tercer canal católico en menos de dos meses y segundo en la presente semana, luego de ordenar la exclusión de la televisora San José en la ciudad de Estelí (norte), informó este miércoles su administración.

Ambas televisoras, cuyas programaciones eran transmitidas a través de televisión por suscripción, están a cargo de Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador de la Diócesis de Estelí, quien en mayo pasado denunció ser víctima de persecución por parte de la Policía Nacional, cuyo jefe supremo es Daniel Ortega.

En su denuncia, el obispo afirmó que el presidente Ortega quiere "una Iglesia muda", pero también rescató que "si la Iglesia callara, las piedras gritarían".

Finalmente, los canales excluidos anunciaron que, si bien dejan la programación televisiva habitual, continuarán evangelizando a través de sus páginas en Internet y sus redes sociales.