Historia de vida

El caso del argentino que emigró, cambió de profesión y en un mes consiguió trabajo de programador

Hay historias de emigrantes de todo tipo. Los que se van con un plan concreto o los que saber adaptarse. El caso de Gonzalo, un abogado argentino que emigró, cambió de profesión, estudió programación y en poco más de un mes consiguió trabajo. Una historia con mucha iniciativa

Horacio Alonso
Horacio Alonso sábado, 21 de mayo de 2022 · 07:14 hs
El caso del argentino que emigró, cambió de profesión y en un mes consiguió trabajo de programador

Cuando se decide emigrar, en busca de un futuro mejor, no todos cambian sólo de país. Algunos, hasta de profesión

Ese es el caso de Gonzalo Pérez, un argentino de 26 años que llegó a España con su título de abogado de la Universidad de El Salvador y, después de un giro radical y muchas horas de estudio, consiguió trabajo de programador, la profesión de moda que en una salida laboral segura.

La historia comenzó hace tres años, cuando decidió salir del país. Al principio, fue impulsado por la necesidad de conocer otros lugares y vivir la experiencia de viajar, como tantos jóvenes.

Empezó por Madrid. De a poco y mirando a la Argentina a la distancia, comenzó a tomar real conciencia de la dura realidad que se vive en el país. Fue ahí cuando decidió, como tantos argentinos, que lo mejor era buscar un futuro en ese nuevo mundo.

Con sus estudios de derecho, se dio cuenta de que no iba a ser fácil. Debía hacer reválidas y eso le llevaría muchos trámites y no menos de tres años.

“Sería como hacer la carrera de nuevo” explicó a MDZ.

A partir de entonces, comenzó a pensar cómo reconvertirse en una ocupación que le permitiera un sustento económico.

Mientras tanto, fue haciendo distintos trabajos que lo llevaron a otros lugares. Hizo una maestría en Salamanca y recaló en Berlín donde trabajó como delivery.

Con sus ingresos como repartidor y las propinas de los generosos alemanes, juntó suficiente dinero para poder solventarse durante un año sin trabajar. Claro que esa ciudad es cara. Por eso, se mudó a Sevilla, donde los euros rinden más.

En todo ese tiempo averiguó lo suficiente para comprender que la carrera de programador. Fue así que, a mediados del 2021 inició un curso intensivo de informática ya que tenía los conocimientos básicos en la materia.

“Sabía lo que sabe cualquier por manejar una computadora, pero no tenía idea de cómo programar. Empecé desde cero. Lo que hice fue estudiar mucho durante un año. Todos los días. Sólo me dediqué a eso.” Contó.

Desde Sevilla explicó que “en programación hay muchas áreas y la elección sobre la que vas a seguir es lo más difícil, es la etapa más complicada.” Después de una búsqueda y mucha información se decidió por desarrollo web. Ayudado por internet, con videos de You Tube, cursos virtuales y mucha iniciativa fue sumando conocimiento.

Después de doce meses de concentrarse sólo en el estudio, ya estaba en condiciones de comenzar la búsqueda laboral.

“A principio de abril, sentí que podía responder gran parte de los problemas que me preguntaban y resolver ejercicios. Armé un currículum y me abrí una cuenta de Linkedin. Envié unos 30 currículums y tuve seis entrevistas. Desde que mandé el primero y firmé el contrato, pasó alrededor de un mes y medio” explicó.

Desde comienzo de junio, comenzará a trabajar en el área de optimización de procesos industriales de una empresa metalúrgica en Vigo, en el norte de España, con el cargo de programador frontend junior.

Si bien no tiene necesidad de hacerlo de forma presencial, los primeros meses, para conocer bien el funcionamiento, se mudará a esa ciudad. “Después veré qué es mejor. Empiezo como junior, pero en poco tiempo se puede crecer, a medida que gane experiencia”, agrega.

En España, el sueldo promedio de un programador de este tipo es de unos 22.000 euros anuales.

 

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