Es sacerdote y participa en cada manifestación social: "Nadie se movilizaría si no hubiera necesidad"

Se calcula que unas 100 mil personas ingresaron hoy a Ciudad de Buenos Aires para congregarse pasado el mediodía en Plaza de Mayo. La Marcha Federal Piquetera inició el martes en muchas localidades del país y hoy desde Constitución, Once y Retiro marcharon miles y miles de personas reclamando "por trabajo y por salario, contra el hambre y la pobreza" como así también por un aumento en los programas sociales y asistencia integral a los comedores populares.

Mujeres, niños y hombres desfilan por las calles de Buenos Aires y así como en toda marcha, aquellos que viven o trabajan cerca de Casa Rosada ya están hastiados de presenciar cortes, pero no todos piensan lo mismo. El sacerdote Alejandro Frentes sacó una silla a la vereda, se sentó y ve pasar a la gente que a fin de cuentas, marcha por derechos básicos: trabajo genuino sin precarización laboral y un salario equivalente a la canasta familiar, entre otros.

Entre las calles Teniente General Juan Domingo Perón y Reconquista se alza la Basílica Nuestra Señora de la Merced. El edificio actual es el tercero construido y se erigió en 1727. El templo alberga siglos de historia, presenció la construcción de nuestro país e inclusive dos casamientos históricos, por un lado el de María Josefa González Casero y Domingo Belgrano Peri, padres de Manuel Belgrano; y por el otro el de José de San Martín y María de los Remedios de Escalada.

El sacerdote de la basílica, Alejandro Frentes, observa con atención las columnas que desfilan hacia Plaza de Mayo. "En primer lugar, lo que yo atiendo acá son personas. Lo que tiene de bueno eso es que le quita toda la cuestión segunda que es política y partidaria, son sobre todo las personas y sus necesidades", cuenta. Frentes comenta que las marchas son parte del folklore y es que, las protestas sociales en el país son muy usuales. La Marcha Federal Piquetera convocó a más de 100 mil personas a salir a las calles. 

"Son personas...Son personas y si vienen a pedir evidentemente hay una necesidad porque nadie se movilizaría ni haría esto sino. Después todo lo demás son añadiduras, yo fundamentalmente miro eso. Así que donde hay una persona y una necesidad trato de estar y de acompañar", concluyó el Padre Frentes, quien presenció ya decenas de marchas desde la Basílica Nuestra Señora de la Merced.