Quejas y demoras en el ingreso a Chile: los motivos

"Salimos a las 6 de a mañana y llegamos a las 7 de la tarde", cuenta Candelaria a MDZ a horas de su arribo a Santiago de Chile. No cruzaba al país trasandino desde enero. A diferencia de lo que ocurrió en el verano ahora se encontró con una mayor desorganización en los controles. 

A horas del inicio del fin de semana extra large de Semana Santa, el Gobierno chileno confirmó que las fronteras quedarán abiertas el 1 de mayo, pero que a partir del jueves 14 ya se relajarían las medidas para le ingreso de turistas. A pesar de eso, las filas fueron eternas para los argentinos -entre ellos una multitud de mendocinos- que eligieron cruzar al país vecino para disfrutar de estas mini vacaciones de otoño. 

"Lo que se pide es que refuercen personal para estos días", reclamaba un usuario en las redes sociales. Su fastidio tenía razón de ser, ya que había tardado 8 horas en la Aduana hasta que finalizó los trámites que tenía que hacer. "Personal agotado controlando mil papeles. Tendrían que agilizar las actuaciones de cada funcionario". Consultada por MDZ, Candelaria coincidió con él: "En Argentina hicimos aduana en una hora, en Chile tardamos 5. Súper lento porque una chica anotaba todo a mano, más todos los papeles que te hacían llenar y era lento también porque muchos se los olvidaban y hacían todo ese trámite en la aduana".

Con respecto a esto también se manifestó el enólogo Ivalé García Da Rosa. En sus redes sociales criticó la falta de tecnología y previsión en un complejo de la talla de Libertadores, sabiendo la cantidad de gente que podía ingresar al país vecino.

Si bien la nueva normativa para turistas que ingresan a Chile indica que el PCR previo al viaje no es obligatorio, Candelaria señaló que sí se los pidieron, junto con los seguros. "Además, hisopaban al azar a una persona por vehículo y a nosotros nos tocó". Si bien el cambio en la reglamentación debería haber servido para agilizar el proceso, esto no ocurrió. "Ahora piden más cosas que en enero, la mayoría de la gente desconoce esto y es muy engorroso", se queja. 

Con respecto a los precios, Candelaria afirmó que encontró a Chile con precios más altos que cuando viajó en enero. Dice que "el cambio no nos favorece por cómo tenemos el dólar" y agregó que por el cambio entre el peso chileno y el dólar lo más conveniente para los argentinos es realizar las compras con tarjeta.

Explica que 80.000 pesos chilenos equivalen (casi) a U$100, pero el mismo monto de pesos chilenos se traduce a cambio oficial a $11.200, a los que hay que sumarles los impuestos (65%, de los cuáles una parte va a cuenta del impuesto a las ganancias). "Hay cosas accesibles y otras no, pero está más caro que en Mendoza", concluyó Candelaria, lista para desconectarse y disfrutar de un fin de semana en la capital chilena.