Cómo preparar un buen mate con menta para estos días de otoño

La menta es una planta cuyo aroma se extrae comúnmente para ser incorporado en distintos productos conocidos mundialmente, como los caramelos, los chicles y las bebidas. Y es tal vez su perfume lo más distintivo de la también conocida como hierbabuena.

Además de refrescante, esta planta tiene diferentes propiedades medicinales, beneficiosas para la salud. Una de las más populares es su efecto expectorante, su capacidad para expulsar la flema, incorporada especialmente en los conocidos productos de cremas untables que se colocan en el pecho. La menta es también antiséptica, es decir que elimina los gérmenes. Otra de las propiedades es que puede aliviar dolores, ya que es analgésica y antiinflamatoria.

Y esta planta puede además tener efectos muy saludables para nuestro cuerpo, ya que es fuente de potasio, calcio, cobre, magnesio y vitaminas A, B, C, D.

Tomar mate con menta puede, entonces, sernos de ayuda para combatir o prevenir resfríos. Puede ser una buena herramienta para mejorar la digestión, la relajación corporal y también para favorecer el trabajo del sistema inmune.

Cómo preparar un mate con menta

Tomar un rico mate con menta es muy sencillo. Lo primero que hay que hacer, naturalmente, es calentar agua. Hay que prestar atención y cuidar que no hierva, ya que esto ayuda a que la yerba conserve su sabor original por más tiempo.

El paso siguiente es colocar la yerba en el mate y al hacerlo, dejar un huequito para colocar el agua y la bombilla (y así evitar mojar toda la yerba). Las opciones para incorporar la menta al mate son dos. Una es agregar las hojas de menta a la yerba y la otra es ponerlas directamente en el termo con agua.

Si tomás mate con azúcar, podés ir agregando a medida que sentís que está poniéndose amargo.

Este mate con menta es una receta ideal para estos días de otoño.