Turismo comunitario

Hacen tours en la Villa 31 para romper con la mirada estigmatizadora

Ajayu es un proyecto de turismo comunitario, integrado por personas que viven en el Barrio Mugica (Villa 31). Hacen distintos recorridos por el barrio para quieran conocer de cerca la cultura, la historia, la gastronomía y las tradiciones del lugar. En qué consisten los tours y cómo anotarse.

Giza Almirón
Giza Almirón jueves, 17 de febrero de 2022 · 08:30 hs
Hacen tours en la Villa 31 para romper con la mirada estigmatizadora

Marcia, Pachi y Yuvi son tres vecinas del Barrio Mugica (Villa 31) y junto con Brian, Iris y Víctor forman parte de Ajayu, un grupo que organiza recorridos turísticos locales. Marcia, quien se incorporó en septiembre de 2020, tiene 21 años y estudia Turismo y Hotelería en UADE. Oriunda de Asunción, esta joven paraguaya vive desde hace 13 años en la Argentina, junto con su gran familia (tiene 7 hermanos). Yuvi, por su parte, vino de Bolivia cuando era chiquita y tras vivir en otros países con su familia, ya hace 28 años se quedó en la Argentina. Está terminando su carrera docente, trabaja en programas educativos, enseña francés y se dedica a la danza andina.

La mayoría de quienes conforman Ajayu son artistas y tienen un compromiso con la cultura. Como en el caso de Pachi, quien nació en la localidad bonaerense de San Nicolás y es trapecista y malabarista, además de profesora de Educación Física y Técnicas de Recreación. El tour en el Barrio Mugica nació con el objetivo de que la gente conozca el barrio y también lo gastronómico e histórico propios. Ajayu busca “romper barreras, miradas de rótulo y estigmatizadoras”, tal como cuenta Yuvi.

Para la fiesta de la Pachamama hubo un tour especial

Cada integrante del grupo es guía del sitio, para lo cual recibieron una capacitación, donde aprendieron, entre otras cosas, pautas de manejo con las personas. “Somos un proyecto de turismo comunitario, con muchos objetivos, como el de un turismo que favorezca a quienes están en el barrio”, dice Marcia. En este sentido, buscan fomentar la economía circular: “Articular con vecinos y vecinas para que participen del recorrido de alguna manera, ya sea con sus emprendimientos, artesanías o aportando como parte de la historia del barrio”.

Ajayu realiza tres recorridos regulares (cultural, gastronómico e histórico) y uno ocasional, que coincide con alguna efeméride o festividad. Han asistido mayormente personas del AMBA, pero también de Córdoba, Mar del Plata, de la Patagonia y de países como Brasil, Francia, Italia y Alemania. “Tienen un preconcepto de todo lo negativo que resalta, pero se animan a romper con esa mirada estigmatizadora”, cuentan estas mujeres. Dentro de lo que más le choca a quien va por primera vez, según ellas, son las casas (más pegadas que en otros lugares y más altas), los colores y los olores. Eso se va naturalizando a medida que caminan, sacan fotos y se acercan.

Recorren lugares significativos del barrio

“Es una forma de hacer conocer el barrio de la forma en que nosotros lo vemos y lo vivimos”, dicen las integrantes de Ajayu, quienes en los tours se muestras neutrales con cuestiones políticas y futbolísticas. “Cada recorrido es diferente y siempre surge algo nuevo, eso es lo mejor. De la gente que viene aprendés el prejuicio o lo que piensan. Muchas veces tratamos de romper ciertas barreras, pero a veces la gente piensa otras cosas”, relata Pachi.

“Quienes vienen cuentan cómo se animaron, algunas personas, por ejemplo, son arquitectas”, dice Marcia acerca del interés que mueve a quienes participan del tour. En cada recorrido hacen ajustes y hoy ya aprendieron cuánto tiempo les toma cada uno. Además, gracias a esos tours pudieron conocer a sus propios vecinos y vecinas, ya que hay quienes cuentan su historia u ofrecen platos típicos de su país. Así fueron recopilando lo que quienes viven ahí tenían para compartir. “Aprendo de la gente, de la cocina, del barrio”, dice Pachi con alegría.

Oferta gastronómica en el tour de Ajayu

Desde Ajayu aseguran que “hay un intercambio: la experiencia es enriquecedora para ambas partes” y afirman que los recorridos generan cercanía. También dicen que “recibir a las personas siempre es una sorpresa, qué pueden preguntar”. Entre los interrogantes, les han cuestionado qué pensaban acerca de ciertos servicios que no pagan, haciendo alusión a la comodidad de eso. Al respecto, dice Yuvi: “No tenemos buena cañería y en general compramos agua porque no es potable. Se corta la luz, hay muchas cuestiones precarias”. También les han pedido pasar “por donde grababan la novela” (La 1-5/18: Somos uno de Canal 13, en la zona del barrio llamada Güemes).

Ajayu es, en la cultura Aymara, el alma, el espíritu que forma parte del cuerpo de las personas. Es eso lo que busca compartir este grupo: que quienes se acercan por primera vez puedan –más allá de lo que hayan escuchado– conocer el espíritu del Barrio Mugica, que no es otra cosa que el alma de quienes viven ahí.  

Si te interesa participar de alguno de los recorridos por el Barrio Mugica, podés reservar tu entrada en este link o comunicarte a través del Instagram de Ajayu.

Recorrido por el Barrio Mugica

 

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