Una compañía tecnológica reciclará redes de pesca para fabricar sus próximos smartphones

Según World Animal Protection, cada año se desechan 640.000 toneladas de redes de pesca en nuestros mares y océanos. Permaneciendo en nuestros océanos durante siglos, estas “redes fantasmas” son responsables de atrapar y enredar la vida marina, dañar los arrecifes de coral y los hábitats naturales e incluso terminar en nuestras fuentes de alimentos y agua.

Con el fin de sacar estas redes del mar y darles una segunda vida, acaba de anunciar que las usará para fabricar sus próximos smartphones.

En un movimiento que combina sostenibilidad e innovación, Samsung Electronics ha desarrollado un material que da nueva vida a los plásticos que acaban en el océano, para incorporarlos a varios de sus dispositivos Galaxy. Dicho material, afirma los coreanos, se incorporará a toda su gama de productos, empezando por los nuevos dispositivos Galaxy que se presentarán el 9 de febrero.

“Fabricado con redes de pesca abandonadas en los mares, el uso de este material supone un paso más en nuestro proyecto “Galaxy for the planet”, cuyo objetivo es minimizar la huella ambiental y ayudar a fomentar estilos de vida más sostenibles para la comunidad Galaxy”, anunció la empresa. “La reutilización de plásticos que están en el océano es solo el primer paso en nuestra misión colectiva para abordar la crisis climática”, agregaron.

La idea de la compañía surcoreana es procesar estas redes de pesca, generalmente hechas de nylon y otros materiales sintéticos, para usar el material resultante en sus productos. Sin embargo, la empresa no ha detallado las piezas exactas que estarán hechas de este material. 

Samsung se suma así a otras empresas como Google, que en 2019 confirmó que los Pixel y el resto de los productos se fabricarán con materiales reciclados a partir de 2022. Google también anunció su ambicioso objetivo en materia de agua en noviembre del año pasado: la empresa pretende reponer el 120% del agua consumida, de media, en sus oficinas y centros de datos para 2030.