Hoy se utilizará por última vez el Estadio 974, muestra de la arquitectura sustentable
Con el partido de Brasil frente a Corea del Sur por los octavos de final del Mundial 2022, el famoso y colorido Estadio 974 será desmontado. Está ubicado en el distrito de Ras Abu Aboud, Doha, capital de Qatar y fue diseñado por la firma española de los arquitectos Mark Fenwick y Javier Iriribarren.
Para la copa del mundo Qatar construyó siete estadios y este en particular se caracteriza por usar contenedores para resolver el uso de espacios de manera sustentable. Que sea un estadio que use estos módulos le permite ser desnudado por completo para replantear el uso de su espacio. Además de que se destaca por su gran colorido visual y por su innovadora y sostenible estructura que alberga a 40 mil espectadores.
La denominación “974” está dada porque esa es la cantidad de contenedores de transporte que se usaron para la construcción. Además “974” es el código de marcación internacional telefónico de Qatar. Es un estadio que se enmarca dentro de lo que se considera arquitectura sustentable. Esto es una forma de diseño que busca maximizar los recursos existentes y minimizar el impacto ambiental. Qatar no es un país futbolero y priorizará darle otro uso una vez terminado el mundial.
Otro factor que hace a la sustentabilidad es que la mayoría de los contenedores fueron efectivamente usados como transporte de materiales de construcción al lugar. Cabe mencionar un dato vital para la oficina constructora: se busca la certificación del sistema de evaluación de la sostenibilidad global de cinco estrellas, tanto para su diseño como para su construcción (este sistema exige que las fases de diseño, construcción y operación se entiendan a la perfección con el entorno). La ubicación estratégica hace que sea una puerta de entrada a Qatar, a la vera del aeropuerto internacional de Hamad, el aeropuerto de Doha y el mismo puerto de la Capital.
¿Por qué esto es importante? es que estar al borde del Golfo Pérsico le proporciona ventilación natural, lo que minimiza al extremo la necesidad de tecnología de enfriamiento. Por otra parte la mayor parte de su estructura es de acero reciclado. Además se logró
reducir el uso del agua en un 40% durante el desarrollo (en comparación con los estadios convencionales).
No es el primer estadio diseñado por el estudio español Fenwick Iribarren Architects (FIA) para el Mundial de Qatar 2022. La firma es una de las grandes especialistas en la construcción de estadios, y también realizó el Al Thumama y en 2020 había construído el
Qatar Foundation.
Los efectos amigables con el medio ambiente de la arquitectura sustentable tienden al infinito a largo plazo: reducir la contaminación usando materiales reciclables, los edificios son más seguros a la salud, se disminuye el uso de energía y de agua, y a la larga son más económicos. En este caso se le puede dar otro uso al espacio, que aún no fue confirmado por las autoridades.
En caso de volverse a construir, se estudia hacerlo en algún país africano o hasta en Uruguay, si es que el país logra acceder a ser anfitriona de la copa del Mundo 2030. “Tantas veces los países han desarrollado estadios de fútbol para una Copa del Mundo o la
Olimpiadas, que más tarde no tuvieron ningún valor ni dejaron ningún valor sostenible, que esta fue una oportunidad para desarrollar algo nunca hecho antes, un estadio que finalmente resuelva los valores heredados para un evento internacional” expresaron los arquitectos a cargo. Y en ese mismo sentido sentenciaron que hay demasiados “elefantes blancos” en Rusia, Brasil y Sudáfrica, los últimos organizadores de copas del mundo.
* José Carmuega, Periodista