Vecinos piden la eliminación de una ciclovía ubicada en una arteria clave

La ampliación de la Red de Ciclovías planificada para el área metropolitana de Mendoza viene generando dolores de cabeza para los funcionarios encargados de la ejecución de las obras y un malestar en vecinos, comerciantes y automovilistas que transitan por las calles que serán modificadas a partir de los proyectos existentes en los municipios. Esta mañana los comerciantes de la calle Avellaneda de Guaymallén reclamaron la suspensión de las obras planificadas en dicha arteria.

Desde el Gobierno de Mendoza y los municipios apuntan a un cambio de paradigma donde, a partir de la generación de ciclovías, se busca priorizar la circulación del peatón en las ciudades pero el tránsito hacia esa meta se ve teñido por la resistencia de los vecinos y comerciantes frentistas.

Los motivos del malestar son muchos ya que tienen un denominador común relacionado al efecto que provocan las obras en la economía de los comerciantes y la impotencia que provoca la imposibilidad de que sus opiniones sean tenidas en cuenta para la ejecución de las obras.

En el caso de la ciclovía de la calle Avellaneda de Guaymallén, los comerciantes de la zona se movilizaron para pedir que el municipio desista de la obra que comprende la mencionada arteria entre calles Godoy Cruz y Pedro Molina sobre el margen oeste de la calzada.

"Iniciamos el reclamo a través de la Municipalidad de Guaymallén ya que la construcción de la ciclovía nos perjudica económicamente pero no tenemos respuesta", destacó una de las vecinas que esta mañana se convocó junto a decenas de comerciantes que solicitan la suspensión de la obra.

"Les pedimos que busquen calles alternativas para la construcción de la ciclovía ya que nuestros negocios se ven afectados al igual que la circulación y estacionamiento de vehículos", agregó otro de los vecinos.

Desde la Municipalidad de Guaymallén aclararon que la obra cuestionada por los comerciantes forma parte del proyecto que lleva a cabo el Unicipio que depende de la Secretaría de Ambiente del Gobierno de Mendoza. "Nuestra finalidad no es perjudicar a nadie sino hacer de nexo entre los vecinos y los encargados de la obra que depende de la gestión provincial. El procedimiento a los fines de ser ordenados se basa en escuchar a los comerciantes logrando consenso y acuerdos", destacó Julián Fernández, encargado de la Oficina de Proyectos de la Municipalidad de Guaymallén, y agregó: "Del 100% del trazado, los puntos de conflicto suelen darse en un 10 o 20%. El Unicipio dependiente de la Secretaría de Ambiente realizó la consulta popular y los vecinos fueron notificados del inicio de la obra en el mes de septiembre, no obstante, vamos a recibir los reclamos y buscar consenso".

La ejecución de las obras para la construcción de ciclovías tiene, entre sus requisitos para financiamiento, la obligatoriedad de una consulta pública a los vecinos y comerciantes. Dicha instancia es llevada a cabo por los gobiernos municipales y el provincial pero el resultante, en caso de ser negativo, no necesariamente es tenido en cuenta para la obra ya que no es "vinculante". En otras palabras, a pesar de la existencia de una negativa por parte de los vecinos la obra se ejecutará a partir de los proyectos previstos y presentados ante los organismos que financian.