El cáncer de pulmón afecta más a varones que a mujeres: ¿por qué?

Es uno de los tipos de cáncer más frecuentes, representa el 10% del total en las estadísticas y a nivel mundial, se ubica entre la primera causa de muerte como consecuencia de un tumor maligno. Justamente por eso, es que los especialistas advierten sobre la importancia de evitar todas las conductas de riesgo que pudieran originarlo, entre las cuales, el tabaquismo es una de las principales. "Se estima que apenas el 20% de las personas que desarrollan cáncer de pulmón son diagnosticadas a tiempo para realizar los correspondientes tratamientos", indica Raúl Lisanti profesor titular del la cátedra de Neumonología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo.

El especialista explica que entre el total de casos, al menos "ocho o nueve de cada diez están relacionados de forma directa o indirecta con el tabaquismo, en tanto que una porción menor es desarrollada por personas que presentan una predisposición genética o bien, han presentado una alta exposición a la contaminación ambiental en forma directa o indirecta. Hoy, en el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Pulmón, el mensaje central busca apuntar a la concientización y la prevención respecto de los factores de riesgo que generan la enfermedad e incrementan el riesgo de muerte. 

De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Cáncer, en 2020 (últimos datos publicados) hubo 12.110 personas que en Argentina desarrollaron cáncer de pulmón. Esta cantidad representa al 9,3% del total de tipos de cánceres registrados (130.878). De ese total, 7.738 son varones (12,4%) y 4.372 son mujeres (6,4%). Esta diferencia, explican los especialistas, está directamente ligada a la incidencia en el consumo de tabaco entre uno y otro género. Lisanti explica en este sentido que si bien en los últimos años ha descendido la cantidad de personas a nivel mundial que fuman, aún el desafío es profundo desde el punto de vista de la concientización. Aún hoy, la prevalencia de tabaquismo es mucho más alta  a nivel global. La mayor incidencia de esta conducta de riesgo para el cáncer (junto a una larga lista de enfermedades asociadas) se da más entre los varones adultos que entre las mujeres adultas en todo el mundo: de hecho, uno de cada  tres varones fuma, y solo una de cada 16 mujeres consume un cigarrillo por día u ocasionalmente.

Veneno que ingresa al organismo

Las sustancias nocivas del humo tabáquico lesionan las células del pulmón. La exposición a los compuestos nocivos que ingresan al organismo y que además, quedan suspendidos en el ambiente puede causar cáncer de pulmón también en personas que no fuman (fumadores pasivos). Hay que recordar en este sentido, que el cigarrillo tiene más de 7 mil sustancias tóxicas de las cuales más de setenta producen cáncer. Es un carcinógeno de clase "A" , lo cual significa que está comprobado que produce cáncer. Compuestos tales como la acetona, el arsénico, el benceno, el cadmio, el DDt polonio 210 y el tolueno, forman parte del grupo de sustancias nocivas y que generan en el cuerpo un efecto acumulativo, incrementando el riesgo de severas patologías que deterioran la calidad de vida, y que dañan las células de órganos prioritarios para la vida, entre ellos, los pulmones.

Los síntomas más frecuentes de cáncer de pulmón son dificultad respiratoria, tos (incluyendo expectoración acompañada de sangre), pérdida de peso sin una causa aparente, dolor torácico, ronquera o hinchazón en el cuello y la cara. Además del consumo de tabaco como consecuencia de una adicción no tratada a tiempo, otros factores inciden en el desarrollo de cáncer de pulmón: la contaminación del aire (que a su vez genera un mayor riesgo para quienes consumen cigarrillos), la exposición a sustancias nocivas, los antecedentes familiares y personales (quienes han tenido cáncer de pulmón corren mayor riesgo de volver a desarrollarlo), tener más de 65 años. Entre las medidas dadas a conocer por el Ministerio de Salud de la Nación, figura la de evitar el tabaco y mantener los ambientes libres de humo.

Consenso nacional para salvar vidas

La detección temprana del cáncer de pulmón puede salvar vidas. Por primera vez en Argentina, un grupo de sociedades científicas ha llegado a un consenso nacional en el cual se emitieron recomendaciones para optimizar el diagnóstico oportuno del la enfermedad. Justamente, la detección y tratamiento temprano han demostrado una significativa mejoría en la sobrevida de los pacientes que han presentado este tipo de cáncer. A pesar de esto, la mayoría de los casos se diagnostican en estadios avanzados. Sobre este tema, el Hospital Universitario Austral y la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral (con el auspicio de la compañía biofarmacéutica Merck Sharp & Dohme), realizaron la Primera Jornada Interinstitucional en Tamizaje en Cáncer de Pulmón.

El objetivo fue conocer las características de la implementación de los programas de detección temprana en los diferentes centros del país, analizar casos internacionales y evaluar posibilidades de mejora.
El encuentro, contó con el apoyo de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, la Sociedad de Medicina Interna de Buenos Aires, la Asociación Argentina de Oncología Clínica y además contó con la presencia de neumonólogos, oncólogos y especialistas en imágenes. El encuentro contó además con la participación de destacados expertos internacionales que centraron su aporte en la importancia del diagnóstico temprano en personas con riesgo de desarrollar la enfermedad.

Trabajo multidimensional

Iris Boyeras, médica Neumonóloga del Instituto de Oncología Ángel Roffo destaca que en Argentina, se conformó un grupo interdisciplinario integrado por miembros de la Asociación Argentina de Broncoesofagología (AABE), Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), Sociedad Argentina de Cirugía Toráxica y el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS). En relación al método de diagnóstico, se confirmó que el más efectivo es la tomografía computarizada de tórax de baja dosis. 

Otros criterios acordados giraron en torno de los requisitos mínimos que deben cumplir las instituciones que desarrollan programas de detección temprana de cáncer de pulmón. Ellos son: contar con programas para dejar de fumar, con equipos multidisciplinarios, estrategias para seguimiento de los casos detectados y trabajar en el acceso a estas pruebas de detección temprana. Boyeras destacó en este sentido que las tasas de implementación de los programas de detección en todo el mundo son bajas. En América Latina, aseguraron los especialistas, aunque actualmente se reportan alrededor de 26 centros trabajando en programas de detección temprana en distintas etapas de desarrollo, desde México hasta Argentina, no se ha implementado ninguna política pública sobre detección temprana de cáncer de pulmón y hasta hoy, tampoco se contaba con guías de recomendaciones locales sobre el tema.