Secuestros extorsivos: alarma por el vínculo con el narcotráfico y la participación de fuerzas de seguridad

Dos policías bonaerenses de Berazategui fueron detenidos en las últimas horas por estar vinculados a una organización criminal que realizó secuestros extorsivos. Un exgendarme que integraba la banda también quedó imputado. En agosto, otros tres uniformados de La Matanza ya habían sido detenidos por el secuestro de un empresario colombiano en José C. Paz. La participación delictiva de miembros de las fuerzas de seguridad se convirtió en moneda corriente en lo que va del año.

Un informe elaborado por de la Unidad Fiscal de Especializada en Secuestros Extorsivo (UFESE) relevó dos aspectos en una serie de episodios ocurridos en la región del AMBA y la provincia de Tucumán: los vínculos con el narcotráfico y la participación criminal de los uniformados y exmiembros policiales.

“No obstante, cabe mencionar que se encuentran en curso otras investigaciones que involucran fuerzas de seguridad en otros distritos y jurisdicciones. Entre sus particularidades, estamos en condiciones de decir que los autores resultan ser miembros o ex miembros de alguna fuerza de seguridad, ya sean locales o federales. En algunos casos, la comunidad criminal se compone en forma mixta, por agentes policiales y por civiles. También se constató la intervención de policías exonerados y de miembros de fuerzas de seguridad retirados. Los ejecutores suelen ser de género masculino y el grupo se encuentra conformado por un número mayor a tres personas”, dice el informe. 

En el caso de los policías y exgendarme fueron indagados por la jueza federal María Eugenia Capuchetti por el secuestro extorsivo de una persona en enero de 2021 y otro episodio simular en octubre de 2020. Los tres están alojados en cárceles federales. Los policías locales ya fueron echados de la Policía Bonaerense.

La participación delictiva de miembros de las fuerzas de seguridad se convirtió en moneda corriente en lo que va del año

El informe de la UFESE, que fue enviado a distintos funcionarios judiciales, también plantea que los secuestros extorsivos se suelen organizar desde las cárceles y que, en muchas ocasiones, son esos lugares son más útiles para este tipo de delitos.

El año pasado a Ariel “Guille” Cantero, líder la banda Los Monos, le hallaron durante un allanamiento un teléfono con línea fija en su celda de la cárcel federal de Marcos Paz. Cantero ya fue procesado por haber organizado desde la cárcel el secuestro del hijo de un empresario en Rosario. Según la investigación, lo hizo desde su celda.

“Se trata del acceso a dispositivos de telefonía celular ingresados clandestinamente a los penales o bien los propios teléfonos públicos que tienen los internos a su disposición, que son utilizados para efectuar las extorsiones y/o para coordinar las acciones típicas que sus colaboradores extramuros deben realizar”, describe el documento de la UFESE.

El otro dato alarmante son los vínculos entre los secuestradores y el narcotráfico. “En la gran mayoría de los casos se verificó una motivación o un trasfondo relacionado con el tráfico de drogas ilícitas”, dice el informe realizado por la Unidad Antisecuestro.

En octubre, una organización dedicada al tráfico de drogas en Moreno fue desbaratada luego de haber participado en la captura de un miembro de otra banda y el pedido de rescate. La investigación quedó a cargo de la Fiscalía de Moreno. Los detenido tenían causas abiertas por robo a mano armada y estaban siendo investigados por la venta al menudo de droga en los barrios humildes de Moreno pero cayeron presos luego de haber cometido un secuestro extorsivo. “De acá en adelante lo que se va a empezar a ver es esto: secuestros entre bandas rivales”, reflexionó un fiscal que conoce el conurbano y este tipo delitos.