Piqueteros postergan protestas por una promesa del Gobierno

Los piqueteros llegaron ayer a reunirse con el ministro de Desarrollo, Juan Zabaleta, sin ninguna expectativa. Pensaban que era una pérdida de tiempo ver a un dirigente que en voz baja lo daban por renunciado y que no había logrado durante su mandato resolver los pedidos concretos que le habían hecho. Ese era el escenario cuando pasado el mediodía comenzó la reunión y de hecho se especulaba con que fuera Gustavo Aguilera, el vice del ministerio, quien encabezara la reunión.

El listado fue el de siempre: Eduardo Belloboni, fronting del movimiento piquetero hoy en día y cabeza del Polo Obrero, cree que hay que expandir la asistencia social, es decir, más planes sociales y sin contraprestación. Más elementos para poder incrementar el Potenciar Trabajo, más herramientas, más alimentos para los comedores y más planes sociales. Eso es esencialmente lo que exigen los piqueteros al Gobierno cada vez que se ven las caras.

Juan Zabaleta les prometió entonces mayor ayuda escolar y un bono que, según supo MDZ, no tiene monto confirmado y cuyo número saldrá de la lapicera de Sergio Massa. La intención piquetera es que supere los 30 mil porque plantean con lógica que cuando empezó el conflicto eran menos de 20 mil pero la inflación de promedio seis puntos mensuales desvaloriza todo.

El factor Massa es nodal en el conflicto piquetero, ya que justamente el problema que se viene atravesando es que las soluciones que puede arrimar Zabaleta tienen que estar monitoreadas y con el visto bueno del tigrense, situación que irrita al ministro y a todo el albertismo por igual.

Massa aceptó ser ministro con algunas condiciones, una es justamente poder subir o bajar el pulgar a pedidos de gastos de otros sectores del Gabinete. “No se puede gobernar esperando siempre el OK de Sergio, así es imposible”, se le escucha decir a Zabaleta con frecuencia, y es uno de los motivos por los que evalúa dejar el Gobierno, no lo hizo únicamente por el pedido y amistad del jefe de Estado, Alberto Fernández. 

Así entonces, el compás de espera de los piqueteros quedó abierto y esta semana no habrá marchas o acampes tal como se especulaba días atrás. Iban a generarse más de cien cortes y piquetes este viernes 7 de octubre en los principales accesos turísticos de  Buenos Aires, Salta, Jujuy, Neuquén, Ríos Negro, Tierra del Fuego, Córdoba, Tucumán, Mendoza, entre otras.

Según supo MDZ, lo actual es únicamente por una semana, el paréntesis a la tensión social será sólo por estos días, porque saben que por ahora no habrá grandes soluciones y que deberán seguir marchando. Tanto el Gobierno como la oposición saben que, de cara a diciembre, todos intentarán lograr más tranquilidad en las bases obreras y movimientos sociales, dado que las cifras económicas no mejorarán y los fines de año siempre implican un grado mayor de conflictividad por las fiestas y el aumento del consumo.