Opinión

Perros, gatos y personas...

El Ministerio de Salud de la Nación lleva a cabo una polémica campaña sobre métodos anticonceptivos que incluye la realización de vasectomías y ligaduras de trompas en adolescentes a partir de los 16 años, la Licenciada Myriam Mitrece nos hace un buen análisis sobre este tema.

Myriam Mitrece de Ialorenzi lunes, 3 de octubre de 2022 · 13:00 hs
Perros, gatos y personas...

La esterilización quirúrgica en mascotas es una intervención frecuente para evitar su reproducción. Suelen hacerse campañas gratuitas para evitar que la población crezca desmedidamente y los pobres animalitos anden “indeseados” por la calle. Es comprensible. Ellos siguen su instinto, no tienen capacidad de espera para satisfacerlo, ni puede pedírseles que se hagan cargo de las consecuencias de sus actos. Con perros y gatitos, vamos bien...pero en estos días el Ministerio de Salud de la Nación, publicitó en sus redes el derecho de los adolescentes a partir de 16 años, al acceso gratuito a anticonceptivos permanentes: ligadura de trompas y vasectomía.

Un Poco de historia:  Desde 2006 a partir de la sanción de ley 26130 toda persona mayor de edad (en ese momento 18 años) “tiene derecho a acceder a la realización de las prácticas denominadas 'ligadura de trompas de Falopio' y 'ligadura de conductos deferentes o vasectomía' en los servicios del sistema de salud” y por la Resolución 755/2006 estos procedimientos son incluidos en el Programa Médico Obligatorio, por lo tanto, son “gratuitos”.

Hay que tomar en cuenta que desde la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial (en 2015) y por la Resolución 65/2015 del ministerio de salud de la nación la mayoría de edad “para el pleno ejercicio del derecho a la salud y cuidado del propio cuerpo es a partir de los dieciséis años”. O sea que desde ese momento cualquier adolescente de 16 en adelante puede pedir, sin ningún otro aval, ser sometido a este tipo de intervenciones.

Sin hacer ruido: En noviembre de 2021, dos documentos emitidos por el ministerio de salud de la nación (y acompañados por el
Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), dan información en lenguaje sencillo sobre los requisitos de estos procedimientos: “tener 16 años o más y firmar un consentimiento informado”. Como sucede muchas veces, las decisiones sobre asuntos que nos atañen a todos, se toman a espaldas del pueblo. La promoción en redes sociales ya fue mucho. El tema se hizo viral.

Un poco más allá: Podríamos decir que es una aberración dejar en manos de adolescentes decisiones tan drásticas para su vida ¿Qué haría suponer que un chico que no está habilitado para comprar alcohol, o que necesita la autorización de sus padres para celebrar contratos de trabajo o dispensa judicial para casarse, puede tomar por sí mismo la opción de mutilarse? (Sí, suena duro, pero la Real Academia EspañolaRAE define mutilación como “Cortar o quitar una parte o porción de algo que de suyo debiera tenerlo”). Pero podemos ir un poco más allá.

En caso de arrepentirse, los documentos antes citados proponen hacer una nueva cirugía de reversibilidad poco efectiva o “hacer un tratamiento médico con técnicas científicas de fertilización asistida”. La esterilización a tan precoces edades ¿no sería una forma de lograr la separación total de la actividad sexual y la procreación? Quien leyó “Un mundo feliz” de Huxley ya puede pensar que no es ciencia ficción.

* Myriam Mitrece de Ialorenzi es psicóloga y Directora del Instituto para el Matrimonio y la Familia de la Universidad Católica Argentina. (M.C)

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