Brote de sarampión: una franja de edad clave debe vacunarse

El sarampión es una infección viral causada por un agente altamente contagioso, perteneciente a la familia Paramyxoviridae. Su propagación de persona a persona se produce como muchos otros casos, a través de las gotas de saliva que se trasladan a través del aire. Los primeros síntomas se manifiestan recién después de diez a catorce días inclusive, de adquirir el virus: tos, secreción nasal, inflamación de los ojos, dolor de garganta, fiebre y sarpulido rojo, con manchas en la piel (exantema).

Si bien Argentina es uno de los países declarados como libres de la enfermedad (desde el año 2000 no se registran casos autóctonos) desde el Ministerio de Salud de la Provincia, han emitido un alerta para informar a la población nacida a partir de 1965, y promover la vacunación para evitar que los posibles contagios se propaguen. Según aseguran las autoridades, puede existir circulación del virus de manera regional, lo que podría derivar en una consecuente importación de casos.

Fue la titular del Departamento de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, Iris Aguilar, quien compartió hoy su mensaje de alerta a la población. “Adultos nacidos desde 1865: la vacuna que nos protege contra el sarampión es gratuita y no requiere orden médica, no se la pueden colocar inmunosuprimidos ni embarazada; por ellos y nosotros nos tenemos que vacunar. Son dos dosis separadas por cuatro semanas”, expresó a través de su cuenta de Twitter la funcionaria.

Aguilar aclaró además que aquellas personas que cuentan con su carnet de vacunas con componente antisampionoso deben chequear que figure con las siguientes siglas: S, SR, SRP o MMR (en inglés). Y en el caso de aquellas personas que no tienen las dos dosis de inmunización o desconocen sus antecedentes en relación con la vacuna, deben asistir a los centros de salud o bien al Vacunatorio Central (Virgen del Carmen de Cuyo 59, de Ciudad).

En el caso de los niños de 12 meses a cuatro años inclusive, es fundamental su inmunización. De hecho, tal como indica el calendario de vacunas obligatorias para esta franja de edad, es clave que los padres acrediten que el bebé, niño o niña cuente con una dosis de vacuna Triple Viral (contra el sarampión, rubéola y paperas). En tanto que los adultos deben acreditar contar con dos dosis de la vacuna doble viral (sarampión y rubéola) o bien, la Triple Viral. Quienes no pueden recibir la vacuna son las personas cuyo sistema inmunológico está deprimido y las embarazadas.

De acuerdo a las estimaciones oficiales, nueve de cada diez personas no vacunadas contrae la enfermedad. En los casos de personas que no se han recibido la vacuna correspondiente contra este virus, su evolución puede revertir casos graves, sobre todo en quienes tienen problemas de salud previos o tienen afectado su sistema inmunológico. En tanto quienes han superado la enfermedad, deben considerarse inmunizadas contra el virus.