¿Fin de la pandemia?

La dura crítica de un infectólogo argentino a la apertura de Inglaterra

La decisión del primer ministro británico, Boris Johnson, pone en debate cómo enfrentar la pandemia en los próximos meses. Se decidió levantar las restricciones y tratar al covid como una gripe más. El dato a tener en cuenta es que tiene menor porcentaje de la población vacunada que la Argentina

Horacio Alonso
Horacio Alonso jueves, 20 de enero de 2022 · 10:52 hs
La dura crítica de un infectólogo argentino a la apertura de Inglaterra
Foto: EFE

El anuncio del primer ministro británico, Boris Johnson, de terminar con la mayor parte de las restricciones que existen hoy por el covid a partir del 27 de enero causó sorpresa y polémica en el resto del mundo. Sería el primer caso de poner fin a la pandemia, tal como se la conoce hasta ahora, y comenzar a tratar al coronavirus como cualquier otra gripe.

De esta manera, desde la semana próxima dejará de ser obligatorio el uso de barbijos, no se requerirá el pase sanitario y se desalentará el teletrabajo. Se analiza para más adelante eliminar la obligatoriedad de aislarse cuando se da positivo de covid.

La decisión de este giro, según Johnson, se basa en una baja en los niveles de contagios, considerando que la variante ómicron ya dejó atrás su pico máximo. Los contagios diarios cayeron a menos de 100.000, en los últimos días, mientras que las muertes sumaron más de 400, aunque se estima que irán bajando en el corto plazo.

Este anuncio, conocido como “Plan B”, se produce en medio de una crisis política que genera pedidos de dimisión para el premier británico por, entre otras cosas, encontrarse en medio de un escándalo por haber realizado fiestas, en la residencia de Gobierno, cuando el país debía estar confinado.

El dato curioso es que la decisión de Johnson se produce en Inglaterra cuando todavía no se llegó a vacunar a la totalidad de la población. Incluso, los porcentajes de personas que recibieron una o dos dosis son más bajos que la Argentina. Hasta ayer, 78,3% de los ingleses recibieron la primera dosis y 71,9% la segunda. En la Argentina, ya 86,2% de los habitantes tienen al menos una vacuna, mientras que 74,8% recibieron dos. En tanto, la diferencia se produce con la tercera dosis ya que Inglaterra ya aplicó 55% refuerzos y en la Argentina recién se superó el 20%.

De todas maneras, el anuncio de Johnson genera polémica. “La decisión de Inglaterra no es compartida por ningún otro país de Europa. Esta es una decisión política de Boris Johnson vinculada al desastre que hizo por romper la cuarentena que él mismo implantó. No hay ningún fundamento técnico o científico que avale lo que quiere hacer el primer ministro” dijo a MDZ el infectólogo Eduardo López.

La decisión que se tomo en Inglaterra va a contramano de lo que se piensa en la Argentina, aún con más gente vacunada, de incrementar los controles y el uso de pases sanitarios. 

“La comparación entre la Argentina e Inglaterra, en materia de vacunación, no es homologable por la calidad de vacunas, más allá que sí se pueda hacer en cuanto a la cantidad. Nosotros vacunamos con vacunas que frente a la variante ómicron no tiene la misma efectividad que las vacunas que utiliza el Reino Unido” agregó.

López explicó que en Argentina hay dos millones de personas que no han recibido ninguna dosis y hay casi cinco millones a las que le falta la segunda dosis. Para la variante ómicron se requieren tres dosis, no dos. Otra diferencia es que Argentina tiene alrededor del 30% de los adolescentes que no están vacunados y a los que la falta la segunda dosis, en su mayoría, son adultos jóvenes.

“Si se miran las camas de terapia intensivas, cerca del 70% de los internados respirados son individuos que no están vacunados o tienen sólo una dosis” dijo López. Remarcó que también en la Argentina muestra un número de casos sostenido en el tiempo, en una meseta alta, con aumento de internaciones y de muertos.

“Con respecto al pase sanitario, lo que pretende la provincia de Buenos Aires, con algún criterio, es disminuir el riesgo en lugares donde la gente viaja agrupada o no respeta el uso del barbijo como es el transporte de media y larga distancia, donde se usa el aire acondicionado y se viaja con ventanillas cerradas”, explicó.

Archivado en