Contaminación

Denuncian a frigoríficos como responsables del olor a podrido en zonas del Gran Buenos Aires

Hartos del "olor a huevo podrido" en la zona, los vecinos piden informes de tres frigoríficos instalados en la zona de Tigre y San Fernando porque sospechan que no cumplen las normas ambientales y están provocando fuerte contaminación en el Río Reconquista.

Florencia Rodríguez Petersen
Florencia Rodríguez Petersen miércoles, 19 de enero de 2022 · 20:14 hs
Denuncian a frigoríficos como responsables del olor a podrido en zonas del Gran Buenos Aires
El frigorífico Rioplatense es uno de los tres denunciados por los vecinos por ser causantes del olor nauseabundo en la zona de Tigre y San Fernando.

Tras realizar numerosos reclamos por el "olor nauseabundo" en la zona, vecinos de Tigre y San Fernando presentaron una solicitud de informes a la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. Los tres frigoríficos que deberían presentar informes son: El Rioplatense, Ecocarnes y la Planta Faenadora Bancalari. "Los vecinos y vecinas de San Fernando y Tigre están impedidos de desarrollar su vida con normalidad como consecuencia de la desidia del Gobierno Provincial que no realiza los controles pertinentes a tres frigoríficos radicados en la zona que vierten los efluentes derivados de la faena en el Río Reconquista", advierten en el pedido de informes.

Los vecinos denuncian que los olores tienen que ver con el mal tratamiento de efluentes. Señalan que llevan más de seis meses padeciendo los olores insoportables sin obtener respuestas del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) ni de la Autoridad del Agua (ADA).

"Estos frigoríficos, vierten, de manera directa o indirecta, los efluentes derivados de la faena al Río Reconquista. Esto implica una mezcla de bosta, grasa y sangre que antes de llegar al río atraviesa distintos procesos, pero el tratamiento de estos desechos no alcanza para eliminar del todo el mal olor y menos para neutralizar su impacto ambiental: este olor tan fuerte muy probablemente sea por el ácido sulfhídrico", señalan al tiempo que exigen que OPDS y ADA brinden respuestas a los vecinos.

En sus denuncias formales e informales, los vecinos acusan a los frigoríficos de no tener "cortinas forestales", una norma de 1977 que deberían cumplir "las industrias molestas, nocivas o peligrosas". Estas cortinas tienen como fin alterar el flujo del viento, generar un microclima y proteger al ambiente. 

Otra de las causas del olor nauseabundo son las "lagunas colapsadas". Por ello los vecinos puntualizan este aspecto en su pedido de informes ambientales. "Las mismas, que tienen varias décadas de uso, no tendrían membranas (poniendo quizás los desechos en contacto con las napas / acuíferos) y por el olor a ácido sulfhídrico (H2S) que emanan, parecieran estar colapsadas", dice el escrito. 

Los vecinos aclaran que el olor se intensifica durante los meses estivales. "El gas surge del proceso de descomposición anaeróbica que ocurre en las lagunas, desprendiendo al ambiente H2S en forma de burbujas de gas visibles al ojo humano. Este gas no es solo oloroso (característico por parecerse al huevo podrido), sino que es perjudicial para la salud dependiendo de su grado de concentración. Algunos vecinos experimentan dentro de sus hogares dolores de cabeza, irritación tanto de ojos como vías respiratorias y nauseas", denuncian. 

Entes de control que no controlan 

Francisco do Pico, que vive muy cerca del frigorífico Rioplatense, apunta en primer lugar a la "falta control por parte de las autoridades". Explica que “el olor a huevo podrido muy probablemente sea por el ácido sulfhídrico que se libera por el funcionamiento metabólico de ciertas bacterias encargadas de la descomposición de la materia orgánica".

Sostiene que "casi todos estos olores podrían ser minimizados si existiese una cortina forestal cuya implantación la empresa incumple desde el año 1977, siendo que la ley provincial 8912/77 obliga a estas industrias a estar circundadas por cortinas forestales y la misma no está". 

Cree que es pertinente que se lleve a cabo un "estudio epidemiológico en la zona y se adopten las medidas correctivas que corresponden según la legislación vigente". Especialmente teniendo en cuenta un informe realizado por el Municipio de Tigre en 2006 que reconoce los problemas denunciados por los vecinos.

Do Pico señala que la provincia debería "prohibir este tipo de lagunas en zonas urbanas cualquiera sea la zonificación. El olor nauseabundo del efluente también continúa fuera del establecimiento al llegar el mismo al Canal Patagonia que luego conecta con el Arroyo Las Tunas". Pero lo más urgente e importante hoy es que OPDS y ADA realicen las auditorías pertinentes y respondan a los pedidos de los ciudadanos que ya no pueden convivir con el olor nauseabundo que emana de los frigoríficos. 

"Los entes de control nunca me respondían", dice do Pico, quien acabó consiguiendo documentación de la OPDS con actas de visitas al frigorífico Rioplatense. "Del intercambio me quedó claro que no hay estudios Hay algunos muy parciales pero no cubren lo del ácido sulfhídrico de manera completa. Hicieron una medición en la planta en lugar de hacerla en las lagunas de efluentes, por ejemplo. De los efluentes, lo que descargan a la cuenca del Reconquista, no hay información, del suelo, no hay información y de los estudios del aire hay muy poca información. Eso es lo que a uno lo desespera: hay entes de control que no controlan", sentencia. Y agrega: "el Comité de Cuenca del Río Reconquista existe hace 20 años y nunca hizo nada cuando debería estar saneando la cuenca". 

Explica que este no es un tema nuevo sino que los tres frigoríficos fueron denunciados en diversas ocasiones. Pero es un problema al que nunca se atendió. "Deberían hacer la planta de biogás que se comprometieron a hacer para reemplazar el sistema de lagunas que es arcaico", dice do Pico y detalla: "Esta planta procesaría los derivados y los convertiría en energía. Con eso se eliminarían las lagunas y,los olores. Esa es una solución de fondo. Después hay otros olores pero son más esporádicos", comenta y habla del proceso a través del cuál generan alimento balanceado que es conocido como "rendering" y al que define como "muy oloroso pero poco frecuente". 

 

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