Deporte y genética

Cómo los africanos lograron 19 de las 20 mejores marcas en atletismo

La estadística es contundente: 19 de las 20 mejores marcas en maratones de hombres y mujeres pertenecen a corredores de Kenia y Etiopía. Existe un motivo real por el cual estos dos países tienen una alta concentración de los mejores fondistas, aunque sea un deporte practicado mundialmente.

Santiago Alvarez Tocalli lunes, 20 de septiembre de 2021 · 17:18 hs
Cómo los africanos lograron 19 de las 20 mejores marcas en atletismo
Récord mundial Pertenece al keniano Eliud Kipchoge desde 2018

La maratón es una de las pruebas de atletismo más antiguas y populares en el mundo del deporte. Se trata de una carrera de resistencia a lo largo de 42,195 kilómetros en la que los deportistas deben conseguir una buena combinación de resistencia y velocidad para lograr una buena performance.

Aunque se corren maratones en todo el mundo, los grandes ganadores provienen de dos países: Kenia y Etiopía, ambos ubicados en el valle de Rift. Gracias a una sumatoria de causas, los atletas provenientes de esa región de África tienen más recursos a la hora de competir en maratones. Alimentación, cultura, geografía y genética son los pilares fundamentales.

El valle de Rift se encuentra en el este del continente africano. | Fuente: Wikipedia.

El primer factor determinante para que muchos habitantes del valle de Rift sean asiduos competidores es la alimentación. Basada en comidas típicas como el Ugali -realizado con harina de maíz- su nutrición es baja en grasas y proteínas, pero alta en hidratos de carbono, algo muy recomendado para los deportistas.

En cuanto a la cultura, los kenianos y etíopes tienen un fuerte vínculo con el atletismo. Por un lado, es un deporte que requiere de pocos recursos económicos, por lo que cualquiera que lo desee puede practicarlo. Además, correr forma parte del día a día ya que es usual que hagan grandes distancias a pie para trasladarse.

Otro factor fundamental es la geografía del valle de Rift. Al estar ubicado a 2000 metros sobre el nivel del mar, los atletas que allí se entrenan desarrollan una capacidad pulmonar mayor a la de aquellos que se entrenan en espacios con menor altitud. Al criarse en estas condiciones, sus cuerpos captan y administran mejor el oxígeno, entonces cuando compiten a alturas más bajas tienen ventaja sobre el resto de los competidores.

Por último, pero no menos importante, la genética de los deportistas de estos países juega un rol primordial. Tienen un tipo de cuerpo nilótico, que tiene como características principales extremidades largas y caderas angostas. Estas sutiles diferencias les permiten a estos deportistas economizar notoriamente sus esfuerzos a la hora de correr, consiguiendo así trasladarse una mayor distancia en un menor tiempo y ganar la maratón

Eliud Kipchoge, el keniata dueño del récord mundial, fue oro en Tokio 2020. | Fuente: Olympics.

Davide Epstein ahonda en estas y otras cuestiones en El gen deportivo: ¿Un atleta excelente nace o se hace?, un libro que busca desentrañar la relación entre la genética y el deporte. 

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