El gesto antideportivo de un atleta que opacó los Juegos Olímpicos

La maratón masculina de los Juegos de Tokio 2020 dejó un momento polémico captado por las cámaras de televisión. El protagonista fue Morhad Amdouni. En uno de los puntos de avituallamiento repartidos por todo el recorrido, el atleta francés derribó con su mano una fila entera de botellas de agua reservadas para todos los participantes, hasta que agarró una para él.

Muchos han visto en ello un acto de guerra sucia, un intento por evitar que sus rivales pudieran refrescarse con la carrera lanzada. Algunos de ellos incluso aseguran que es una conducta que merece la descalificación. Amdouni terminó 17º, lejos del keniano Kipchoge, oro, y del neerlandés Nageeye y el belga Abdi, plata y bronce.

Otros simplemente remiten a la dureza de esta prueba, 42 kilómetros sin tregua, para defender que el gesto de Amdouni pudo deberse al cansancio. En un momento en el que ya se llevan muchos kilómetros encima y se está corriendo cada 1.000 en torno a los tres minutos, puede ser difícil agarrar una botella fría y escurridiza. Lo que pasaba por la cabeza de Amdouni en ese momento nadie lo sabe.