Los "guardianes de las piedras" enfrentan legalmente al gobierno

Durante los últimos meses, la marcha de las piedras en honor a los fallecidos por causa de la pandemia de covid-19, fue un tema que enfrentó a los ciudadanos con al gobierno. Luego de la primera edición a mediados de agosto, las autoridades decidieron quitar las piedras de Plaza de Mayo para colocarlas dentro de la Casa Rosada.

Unas semanas después, se replicó la misma marcha, pero con la convicción de que las piedras deben quedar en Plaza de Mayo a disposición de todos los que quieran ir a honrar a sus seres queridos. Esto llevó a que se creara la figura de "guardianes de las piedras". 

Raquel Sotto se define como “guardiana de las piedras" y explica de qué se trata eso: "Estamos acá para cuidarla todos los días y asegurarnos de que nadie vaya a profanar este monumento”. Es estudiante y realiza trabajos administrativos a la mañana. A partir del mediodía se hace presente en Plaza de Mayo para relevar a quienes hicieron guardia en las horas previas. Cuando cae el sol, su marido que termina de trabajar y se acerca para acompañarla en las últimas horas de guardia antes de volver a su casa. Así defiende Raquel lo que para ella significa un tributo a su madre fallecida en pandemia.

El trabajo de los guardianes de las piedras no solo es protegerlas de posibles transgresores, sino también asegurar el buen mantenimiento del monumento y sumar las nuevas piedras que  los ciudadanos acercan.

Actualmente, Raquel Sotto y sus colegas, se encuentran en una disputa con el Gobierno Nacional con el objetivo de que les devuelvan las piedras confiscadas en la primera marcha. “El gobierno tiene siete días para responder la cautelar que les presentamos, queremos que nos devuelvan las piedras que tienen dentro de la casa rosada para que puedan sumarse al tributo que está afuera”, afirma la guardiana de las piedras.