Termina para siempre Brooklyn Nine-Nine, una comedia que no pudo contra la realidad

Brooklyn Nine-Nine consiguió desde hace casi una década darle nuevo impulso a un género de comedia que parecía casi desaparecido: el de la sitcom de lugar de trabajo. Un grupo de policías más o menos excéntricos intentaba mejorar su vecindario mientras vivían situaciones realmente insólitas. La semana próxima tendrá un final que hasta parece que llega tarde.

El elenco estaba (está, hasta la semana próxima) plagado de actores reconocidos por su capacidad cómica. Andy Samberg, de Saturday Night Live y The Lonely Island, le daba vida a Jake Peralta, un detective inmaduro que tenía muchos problemas para acatar la autoridad de su nuevo capitán, Raymond Holt (Andre Braugher). El genial Terry Crews, Joe Lo Truglio, Stephanie Beatriz, Chelsea Peretti, Dirk Blocker, Melissa Fumero y Joel McKinnon Miller completaban un reparto que seguramente será recordado por mucho tiempo.

Las primeras temporadas de la serie fueron de ensueño: la frescura de los guiones y la indiscutible química entre los actores hicieron que Brooklyn Nine-Nine fuera un éxito inmediato. Su rating rondaba los tres millones de espectadores por episodio, y sus historias eran cada vez más ocurrentes y únicas.

Maldita policía

En la temporada 5 comenzaron los problemas, cuando los niveles de audiencia bajaron y Fox decidió sacar el programa del aire. Pasó poco tiempo hasta que NBC anunció que había comprado los derechos de la serie y produciría tres temporadas más, la primera estrenada en enero del 2019.

Esa baja en el rating no fue casual: la policía no era por esos momentos una de las instituciones más queridas de Estados Unidos, y los casos de brutalidad contra minorías eran algo cada vez más común. Antes del estreno de la primera temporada, el actor Bill Hader había bromeado sobre esto con Samberg. "Policías graciosos. Siempre al límite Andy. ¿Qué va a pasar cuando se terminen los crímenes graciosos?", dijo durante un programa de Comedy Central.

Sus palabras fueron proféticas. Si bien intentaban mantener los temas livianos, no pudieron escapar a un episodio especial en el que uno de los detectives era detenido por un policía sólo por ser negro, o uno en el que un caso de abuso enfrentaba a hombres y mujeres dentro del precinto.

La última temporada, sin embargo, se enfrentó con todo a las controversias más grandes de los últimos dos años. La realidad se llevó puesta a la ficción, y es imposible que temas como los asesinatos de policías sean graciosos. Los escritores se esforzaron, pero los últimos 8 capítulos estrenados se sienten casi como un pedido de disculpas, a pesar de que es todo ficción, y probablemente los policías de Brooklyn Nine-Nine no hayan hecho nada ni en favor ni en contra de la policía real.

Para no dar spoilers, sólo se puede adelantar que algunos personajes se alejan de la fuerza, otros se quedan pero lo único que hacen es intentar demostrar que no son malos, y otros buscan lavar sus culpas de raza de maneras poco alegres. No es que la temporada sea mala, pero sí se siente ajena al público que no vive en Estados Unidos. La calidad de la escritura es buena, como siempre, pero se nota los límites que se pusieron a la hora de bromear.

Este jueves NBC estrenará en Estados Unidos el final de la serie, con un capítulo doble titulado "El último día". Poco se sabe de cómo terminará esta querida sitcom, pero se descuenta que tendrá un hondo contenido emocional. En Argentina la serie se puede ver en Netflix. El servicio recién está por estrenar la séptima temporada de la serie, por lo que habrá que esperar por lo menos hasta el 2022 para el capítulo final.