Opinión

#8A A un año de la ley de aborto legal, seguimos en acción

La autora, que está en contra de la interrupción voluntaria del embarazo, recuerda el primer tratamiento del tema en el Congreso, rechaza esa política y asegura que los grupos Pro Vida crecen. Según ella, la mayoría de los jóvenes están en contra.

Ana Mármora domingo, 8 de agosto de 2021 · 11:38 hs
#8A A un año de la ley de aborto legal, seguimos en acción
Foto: Foto: Walter Díaz

Listo, ya salió el aborto, mejor no hablemos más de eso”, es la opinión popular de muchísimos dirigentes que hoy tienen que enfrentarse a un nuevo año electoral en medio de una pandemia que se llevó más de 100.000 vidas y ahogó económicamente a un país que tiene una infinidad de prioridades sanitarias desatendidas. 

Es que cada vez es más difícil ocultar el rechazo social que produce ver que, entre otras incoherencias que han salido a la luz estos días, mientras el presidente Alberto Fernández decía que quería combatir la cultura del descarte -citando al Papa Francisco- estuvo gran parte del 2020 operando y trabajando para conseguir los votos de la ley del descarte selectivo de personas.  Eso mismo es lo que reflejan las encuestas, como la que Giacobbe & Asociados realizó a nivel nacional y dio a conocer los primeros días del pasado diciembre en la que se reflejó que el 60% de los argentinos rechazaban la ley del aborto.

La voluntad del pueblo no pudo detener esta última vez el deseo de cumplir un capricho ideológico y una promesa de campaña que le otorgara, en un año de profunda crisis socio-económica, “un triunfo” al presidente abanderado de la agenda del descarte. 

Sin embargo, desde el 2018 a esta parte ha surgido un movimiento provida en Argentina que se fortalece en diferentes rincones del país, especialmente en aquellas provincias que con la conducción de nuevos líderes sociales se movilizaron de manera masiva con la surgiente nueva generación provida. 

Eso mismo se vio reflejado en una encuesta reciente de Zuban y Asociados que arrojó una creciente desaprobación de los jóvenes de 16 a 30 años respecto a un grupo de leyes impulsadas por el gobierno de Alberto Fernández, entre las que figuran la ley de aborto con un rechazo del 54,5%. 

Es que mientras la agenda oficialista se concentra en leyes sesgadas ideológicamente mientras aumenta considerablemente la pobreza y la indigencia, los jóvenes nos cansamos de que nos usen y nos impongan una agenda funcional a intereses que nada tienen que ver con los problemas reales de nuestra nación

Por eso, hoy nos agrupamos en todo el país y nos hacemos fuertes en la sociedad civil, como es el caso de Frente Joven -un movimiento de 500 jóvenes que se expande en 8 sedes en Mendoza, Buenos Aires, Santa Fe, Jujuy, Tucumán, San Juan y Córdoba- que es semilla de líderes políticos y sociales que influyen en esta nueva generación, convocándola a construir una sociedad más digna. 

Y cabe preguntarnos en medio de una agenda “verde”: ¿Por qué crece el rechazo social al aborto en nuestra generación? Porque a pesar de los esfuerzos del establishment, los jóvenes preferimos hacernos cargo de cambiar esa agenda real, la de una Argentina que pide a gritos que nos preocupemos por el otro, por su dignidad, por sus derechos humanos básicos, que empiezan en el derecho a vivir, pero que de ninguna manera terminan ahí. Acceso a una vivienda digna, a la salud, a educación de calidad, hay tantas deudas. 

Nosotros nos queremos hacer cargo del presente, porque nosotros somos el presente. Y porque esa consigna que gritamos en el 2018 hoy nos necesita más que nunca para que nadie tenga que morir, sufrir ni ser engañado con leyes que nos matan y nos destruyen. 

Hoy es un nuevo aniversario del 8 de agosto del 2018, el día que el pueblo argentino le ganó al establishment y rechazó el aborto, un hito de esperanza en todo el mundo. Un nuevo Día que se internacionalizó muy rápido en Latinoamérica como “Día internacional de acción por las dos vidas”. Nosotros no festejamos los abortos como el presidente y sus funcionarias con su nuevo protocolo. 

Nosotros lloramos las muertes que ellos silencian y avalan. Nosotros peleamos por un futuro mejor, para que no se deshumanice nuestra Patria. Para que algún día nuestros hijos crezcan en libertad y en una nación justa que no descarte a nadie por deseos. Que los políticos tomen nota: Somos mucho más que un voto, o una encuesta, somos una juventud despierta y comprometida para que hoy más que nunca salvemos las dos vidas.

 

*Ana Mármora es abogada diplomada en DDHH, periodista, y vocera de Frente Joven.

 

Archivado en