Ritmo lento

Vacunas: se aplican sólo 88.000 segundas dosis en promedio por día

El Gobierno promete que agosto será el mes de las segundas dosis. Para proteger a la población de la variante Delta se debería duplicar, al menos, el ritmo actual. El tiempo ganado con el cupo aéreo no se utilizó al máximo como se requería.

Horacio Alonso
Horacio Alonso lunes, 2 de agosto de 2021 · 07:14 hs
Vacunas: se aplican sólo 88.000 segundas dosis en promedio por día
La vacunación con segundas dosis viene en ritmo lento. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

La ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció, días atrás, que agosto será el mes de las segundas dosis. Es un tema clave porque la vacunación completa es necesaria para evitar los casos graves de la variante Delta del coronavirus, como muestra la experiencia internacional.

Para demorar la llegada de esta mutación del virus, el Gobierno dispuso un cupo aéreo de ingreso al país de 600 pasajeros por día con el propósito de aumentar la cantidad de vacunados. Esta limitación comenzó a regir desde el lunes 28 de junio.

Desde entonces, pasaron 35 días. Un tiempo vital para reforzar el esquema completo de vacunación para la población.

Hasta ayer, 25.093.000 argentinos habían recibido la primera dosis de algunas de las vacunas que se aplican en el país y 7.056.000 personas tenían las dos aplicaciones, lo que equivale al 15,5% de la población.

Cuando se inició la restricción aérea, eran 3.983.000 los vacunados en forma completa. Esto significa que, desde esa fecha, se vienen aplicando, en promedio, unas 88.000 segundas dosis por día, para sumar 3.072.000 personas inmunizadas.

Aunque no fue reconocida oficialmente la circulación comunitaria de esa cepa, todo indica que no se pudo contener.

La mayoría de los países que están enfrentando el avance de Delta sin serias consecuencias sanitarias tienen vacunadas con dos dosis a más de 40% de sus habitantes.

Es cierto que hay casos que están por debajo de ese nivel y no están sufriendo por esta mutación, pero implementaron estrategias sanitarias efectivas en base a testeos y seguimientos de infectados que compensan la menor vacunación. Por ejemplo, Australia.

Más allá de estas excepciones, la mayoría de los especialistas coinciden en la necesidad de tener la mayor cobertura posible con dos dosis. Incluso, ya hay países que están por avanzar con un tercer refuerzo.

Para que la Argentina llegue a tener el 40% de su población vacunada de forma completa, unos 18 millones de argentinos tendrían que tener aplicado el esquema total.

Para lograr ese objetivo, el número de personas que deberían completar el esquema de su vacunación rondaría los 11.000.000.

Así, la Argentina lograría un nivel equivalente al de otras naciones que parecen haber controlado la pandemia.

Pero Vizzotti habló de alcanzar, durante este mes, que el 60% de las personas de más de 50 años estén vacunadas con dos dosis. Esto hace que el número se reduzca sensiblemente. Lo que está en duda es que esa estrategia alcance para no tener casos graves.

Sin embargo, la meta establecida por la funcionaria obligará a que se incremente de forma clara el plan de vacunación de dos dosis.

En los últimos días, se vienen aplicando más de 100.000 segundas dosis por día, pero el ritmo es muy desparejo. Los fines de semana baja de manera considerable. Hay sábados y domingos, como los de una semana atrás, que se dieron entre 40.000 y 80.000. Lo mismo sucedió el fin de semana del 9 de Julio, con aplicaciones por debajo de 40.000 segundas dosis.

Para lograr el objetivo que se fijo la ministra, en las próximas semanas se debería duplicar al menos la cantidad diaria de aplicaciones. A un promedio como el actual, a fin de agosto habría menos de 3.000.000 de argentinos inmunizados.

Para llegar a los niveles de países que soportan el embate de la Delta sin grandes inconvenientes, la cantidad se tendría que triplicar, lo antes posible.

Esto se debe, en parte, a que la Argentina apostó a vacunar la mayor cantidad de gente posible con una dosis y dejó una brecha muy grande con las segundas.

Se estima que hay más de 13 millones de personas con más de 50 años. Una parte ya cuenta con la segunda dosis pero cerca de la mitad están esperando el refuerzo. Hay que recodar que la mayoría recibió la vacuna de Sputnik V que fue la primera que se aplicó, de  forma masiva, a los adultos mayores al inicio del plan.

Hoy se produce la paradoja de que hay personas de menos de 50 años con dos dosis de AstraZeneca o Sinophram y argentinos con 60 años y más, esperando la llegada de la segunda dosis de la vacuna rusa.

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