Recomendador serial

Raly Barrionuevo, un artista para fogonear

Raúl, más conocido como Raly, y se pronuncia Yali para los amigos, es un santiagueño de la ciudad de Frías que hace folclore y un poco más también. Imposible encasillarlo en un único género.

Diego Villanueva jueves, 19 de agosto de 2021 · 08:08 hs
Raly Barrionuevo, un artista para fogonear

Como Raly mismo cuenta, tuvo que esperar hasta los 12 años para enterarse que existía otro tipo de música que no eran zambas o chacareras. En la adolescencia siempre cuenta que se iba a los boliches a escuchar rock, aunque terminó en el folclore iluminado y motivado por el Peteco Carabajal. Pero el rock, tanto musicalmente como en la actitud, siempre está ahí latiendo cerca. Por eso no es raro que luego de tantos años del Cosquín de folclore lo hayan invitado al Cosquín Rock. Hoy se nota su fanatismo amplio que va a desde un Atahualpa y León Gieco a un Bob Dylan o Johnny Cash.

La razón principal de mi recomendación es ese camino que Raly supo construir con el tiempo, un camino sinuoso, con muchas bifurcaciones y donde siempre vas a viajar bien. Puede estar de invitado en un recital de Las Pelotas haciendo una emotiva versión en vivo de ¨Esperando un milagro¨, o hacerse amigo de Lisandro Aristimuño y empezar a zapar juntos hasta coparse y crear el hermoso proyecto llamado Hermano Hormiga, un dúo que también te recomiendo para escuchar: dos amigos, dos guitarras, dos (o más) copas de vino y versiones de otros y de ellos. ¿Qué podría salir mal? Nada.

Volviendo atrás en el tiempo, a partir de su disco "Ey Paisano" del año 2006, es donde Raly Barrionuevo decide salirse al cien por cien del folclore y es en este disco donde además de sus temas de siempre, flamea su bandera socialista. dejando bien en claro quién es y lo que piensa, escribiéndole un tema al comandante Marcos (Oye Marcos), haciendo una versión rockera del clásico del Che Guevara "Hasta siempre", o haciendo el cover de "Te recuerdo Amanda" de Victor Jara. Estos dos últimos están en el disco en vivo de Ey Paisano. Eso le trajo mucho rechazo en varios sectores tradicionales y de derecha del campo que lo tildaron de folclorista progre y combativo (¨yo no protesto, propongo¨ diría durante esa época). En este disco también se da el lujo de tocar un tema con Jorge Drexler y una zamba con el gran León, y se anima a una especie de rap en la canción "Ey Paisano". 

Su manera de manifestarse es pacífica y de fiesta, a través de la peña Trashumante, un grupo para generar conciencia social y que se desarrolla en una universidad cordobesa que lleva el mismo nombre. Siempre fue independiente, sin productoras discográficas que lo banquen. Cuando toca el Raly, la gente se entera y va. Y generalmente se llena y el campo se transforma en una pista de baile. Yo no lo vi en el campo pero lo vi en la ciudad, en Niceto Club, en el Konex donde pude entender un poco lo que es una peña, y en el Gran Rex. Cada recital fue muy diferente pero hay algo que se mantiene y es su carisma, su pasión por su música y su historia.

Historias tantos personales como de otros, es de esos artistas que les gusta hablar con su público, contarles el detrás de cada tema antes de cantarlo y que se tome un vino con vos y que aunque no te pueda convidar, siempre salís del concierto, más alegre y picado de lo que entraste. No sé si Manu Chao lo conoce pero siempre pienso que podrían ser buenos amigos, me los imagino con un fogón de por medio, y al Raly mostrándole dos discos fundamentales y que tienen mucho del Clandestino de Manu: Ey Paisano y Rodar, el primero más político y el segundo más rutero.

 

Volviendo a su inquietud, su más acertada y jugada apuesta fue la que hizo cuando fue el primero en fusionar el folclore con el ska, dos ritmos que al menos de entrada cuesta unirlos. Raly Barrionuevo se juntó con Hugo Lobo, líder de la banda de reggae y ska Dancing Mood, y comenzaron a hacer shows con un disco en vivo de testigo llamado El sueño de los viajeros. La emocionante versión de "El sol parece lluvia" es la mejor prueba (y la única hasta hoy) de dos estilos que parecían imposible de congeniar. Del saxo, los trombones y trompetas se pasó a la criolla y en menos de diez horas grabó "Chango", en homenaje al Chango Rodríguez, un folclorista de los años 60 que estuvo preso cuatro años por una pelea que terminó con un disparo... casi sesenta años antes que el Pity Alvarez.

Raly Barrionuevo se enganchó con la historia de este artista que desde la cárcel compuso "Luna Cautiva", una de las zambas más conocidas del folclore, otras bellezas como "Zamba de Abril" y "De mi madre", interpretadas magistralmente. Luego abrió su corazón escribiendo la historia triste de su padre: un gran guitarrista que lo abandonó al tener 6 años y se reencontró 20 años después, se encontraron, tocaron juntos, hablaron poco y no se vieron más hasta su muerte. El momento de su partida está registrada en "Mi esfera de cristal". La historia de su madre, que también hizo de padre y que también murió, la recordó en la linda canción llamada igual que el disco, "La niña de los andamios".

Raly Barrionuevo con su mamá. 

Para el Raly, la verdad está "En el camino" de la misma manera que lo hizo el escritor Jack Kerouac en los 50, Bob Dylan en los 60 y Manu Chao en los 90. Un camino que no sabemos en qué kilómetro y mucho menos a donde llegará, cuando se trata de alguien tan impredecible como este santiagueño.

Para despedirme te recomiendo un tema que grabó con La Vela Puerca, un rocklore que emociona hasta las lágrimas llamado "La
Luna de Neuquén" dedicado a Agostina Mármona, una argentina de Neuquén, amiga de la banda y que murió de una maldita leucemia. El acompañamiento de Raly en este tema es perfecto para contar la historia. ¿Por qué? Porque uno de sus ídolos era él.

Raly Barrionuevo grabó con La Vela Puerca un emotivo rocklore dedicado a Agostina Mármona

Armé una playlist que resume todo lo que te conté en orden, donde arranca con el tema de Las Pelotas, su banda con Aristimuño,
mis recomendaciones de Ey Paisano y Rodar, su fusión con el ska, su homenaje al Chango, sus canciones a sus padres y su recuerdo a su fan.

Y de yapa agregué dos de su último disco llamado 1972, el año de su nacimiento, que no lo escuché mucho así que lo descubriré con vos. Lo que parece a primera escucha es la vuelta al folclore clásico y a su infancia, al menos así suenan los dos que agregué.

*Diego Villanueva es autor de "Casi 30 artistas para antes de dormir"

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