Salud

Cesáreas: la otra epidemia

Las cesáreas que se realizan en Argentina superan ampliamente el número recomendado a nivel internacional. En el sector privado la cifra se acerca al 50%, número que registra una leve disminución en el sector público pero que aún así sigue siendo muy alto.

Andrea Ginestar
Andrea Ginestar jueves, 19 de agosto de 2021 · 18:02 hs
Cesáreas: la otra epidemia
La mortalidad materna en Mendoza es de 3,4 por mil Foto: Imagen ilustrativa

Los últimos años se ha observado un aumento en el número de cesáreas en Argentina. Si bien, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las cesáreas no superen el 15% de los partos y se practiquen sólo en casos necesarios según criterio médico, Mendoza supera ampliamente ese número y se acerca a un 50% si se toma en cuenta el sector privado de la salud

Las mujeres que cursan un embarazo suelen tener momentos de mucha felicidad, expectativa pero también incertidumbre frente al parto. Existen muchas variables que se conjugan a la hora de planificar ese momento único e irrepetible para la familia que suelen ser determinantes para la mujer y el recién nacido. 

El crecimiento del número de cesáreas practicadas se mantiene y es multicausal; por un lado es un tema cultural y educativo, donde pesa la decisión del médico pero también de las pacientes. Este indicador podría denotar que no se tienen en cuenta las posibles consecuencias de estos procedimientos que no implican una reducción en la mortalidad materna cuya tasa en Mendoza es de 3,4 por mil.

Las instituciones de salud públicas registran tasas más bajas de cesáreas

La tasa de cesáreas en la provincia de Mendoza es cercana al 50% si se toma en cuenta el sector privado de salud, a diferencia de lo que ocurre en las instituciones públicas donde el número es del 35%. Un dato no menor es que algunas instituciones tienen números más bajos dado que cuentan con equipos de acompañamiento permanente para las embarazadas lo que favorece la posibilidad de tener un parto natural.

Desde el ministerio de Salud de la provincia explicaron que en algunos hospitales realizan instancias informativas y de concientización para que las madres que cursan sus embarazos puedan acceder a información precisa que les permita decidir cómo desean atravesar ese momento.

Tanto en el Hospital Lagomaggiore como en el Hospital Schestakow trabajan fuertemente con quienes tuvieron cesáreas previas para que puedan acceder a un parto normal. Hasta hace algunos años, una de las recomendaciones más frecuentes para quienes tenían cesáreas previas era no intentar parir mediante un parto natural. La situación hoy es diferente y desde los efectores públicos de salud se intenta propiciar las condiciones para que la situación de parto sea natural.

"El 20% de los nacimientos aunque el embarazo haya sido controlado, sea de término y con una mamá sana puede tener un riesgo de complicación. Por lo tanto, necesita medidas que se cumplen en las instituciones de salud, el parto tiene que ser institucionalizado" dijo la directora de Maternidad e Infancia de Mendoza, Mónica Rinaldi. .

Los efectores públicos de salud trabajan con las futuras mamás favoreciendo el acompañamiento de las embarazadas a través de la implementación del "plan de parto", el cual consiste en la confección de un escrito donde la madre manifiesta sus deseos en torno al nacimiento de su bebé. En esa instancia puede elegir la posición en la que desea parir, quiénes la acompañarán y algunos aspectos como el entorno en el cual quiere vivir esa experiencia.

"Estamos trabajando fuertemente concientizando e informando a las madres sobre los derechos que poseen, en la cartilla nueva de control prenatal hemos escrito los derechos y leyes que las asisten. Además de instancias de trabajo en escuelas, universidades e instituciones médicas", expresó Rinaldi. 

Los hospitales y clínicas privadas registran la mayor cantidad de cesáreas, sin embargo, el número no corresponde necesariamente a una prevalencia de complicaciones en los partos. "Muchas de esas cesáreas son innecesarias" explicó la licenciada en obstetricia Mirella Pizzuolo, quien tiene más de 38 años de experiencia en la temática.

Foto de Rene Asmussen en Pexels
A partir de la institucionalización de los partos se logró reducir la mortalidad infantil en un 50%: Foto de Rene Asmussen en Pexels

Algunas complicaciones que pueden derivar en una cesárea son las patologías maternas derivadas de cuadros de hipertensión o diabetes en la gestación, ubicación del bebé en el canal de parto, el estado de salud intrauterino del bebé, embarazos gemelares, estado de la pelvis, entre otras.

"Estas situaciones de anormalidad se pueden resolver rápidamente en una institución preparada para asistir partos" dijo Pizzuolo.

Partos domiciliarios

En cuanto a los partos domiciliarios, el número nunca supera el 1% del total de los nacimientos. Durante el 2020, se registraron entre 25 y 30 nacimientos catalogados como domiciliarios que, si se analiza en profundidad la cifra, en su mayoría fueron pacientes que tuvieron a su bebé en el trayecto al hospital.

Hace algunas décadas los partos eran en su mayoría domiciliarios pero debido a las tasas altas de mortalidad materna e infantil, en los años 50 se comenzaron a institucionalizar los nacimientos logrando descender al 50% la muerte de los recién nacidos.

"Los domicilios son un ambiente amigable pero lamentablemente no cuenta con los recursos necesarios que, una parturienta o un recién nacido pueden llegar a requerir, en caso de una complicación durante el parto. No tener esa disponibilidad de recursos para la atención aumenta los riesgos para las mujeres y los niños" explicó Pizzuolo. 

En los partos domiciliarios las posibles complicaciones en las madres son el agotamiento materno, falta de progresión en el parto , la retención placentaria y las hemorragias. "En los niños recién nacidos puede aparecer falta de oxigeno y si no se realizan las acciones de reanimación en la recepción puede afectar neurológicamente al bebé. El peso de las complicaciones maternas es menor en relación a las de los recién nacidos" destacó Pizzuolo.

Si bien todas las situaciones y complicaciones mencionadas anteriormente se pueden dar también en una maternidad, las instituciones sanitarias están preparadas con recursos y personal entrenado que puede brindar asistencia inmediata y precisa en caso de necesitar la reanimación de la mamá o el bebé.

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