La insólita cualidad que valora Bill Gates en sus empleados

Hay una cualidad que Bill Gates valora en sus empleados y que sorprende por lo insólito. ¿Cuál es? La pereza. En una de sus tantas frases históricas, el multimillonario dijo que, a la hora de hacer un trabajo duro, elige a una persona perezosa ya que la misma encontrará la manera más fácil de hacerlo.

¿Te lo hubieses imaginado? A continuación, te contamos todo lo que hay que saber al respecto y también compartimos por qué esta frase puede mejorar la rutina laboral de cada persona.

Bill Gates y la pereza: ¿por qué no es un problema y sí una oportunidad?

No hace falta presentarlo. Es uno de los empresarios más exitosos de todos los tiempos y su opinión es voz autorizada en numerosos ámbitos, no solo en el de la informática.

Con lo que dijo acerca de la pereza y de cómo valora la misma a la hora de pensar en sus empleados, Bill Gates generó un impacto que hace que muchos se cuestionen las concepciones que tienen en relación a lo que es un trabajo exitoso.

Por lo general, la pereza es una cualidad que está mal vista y que cualquier empleador busca evitar en sus trabajadores. Sin embargo, esto que dice Bill Gates sirve para abordar la cuestión desde otra perspectiva, la cual incluso puede brindar mejores resultados que los obtenidos anteriormente.

De acuerdo con Aytekin Tank, quien se expresó al respecto en Entrepreneur, buscar la manera “más fácil” de hacer las cosas puede resultar una virtud, sobre todo si permite resolver un trabajo difícil de forma rápida y sencilla, es decir, ahorrando tiempo y también recursos intelectuales.

Tank, al abordar en profundidad la frase de Bill Gates, llegó a la conclusión de que la pereza, en realidad, más que un problema es un síntoma que, de ser tratado, puede mejorar de forma considerable la forma de trabajar de cada uno.

¿Cómo hacer para que la pereza se transforme en una mejor forma de trabajo?

Lo primero que dice Aytekin Tank es que la pereza puede presentarse como indicio de que hay algo que no está bien en el trabajo. Puede que se trate de aburrimiento, de tener la sensación de que no se está aprendiendo nada nuevo o incluso de sufrir miedo al éxito. Sea cual fuese el caso, lo importante es que marca que hay algo que necesita ser atendido.

Según su opinión, esta señal puede ser aprovechada para obtener mejores resultados en lo que es el rendimiento. Por ejemplo, en vez de “autocastigarse” por tener pereza, este especialista recomienda dormir una siesta de entre 30 y 60 minutos, la cual ayudará a lograr una mejor relación entre calidad y cantidad de tiempo de trabajo.

En relación a esto, también invita a reflexionar acerca de la relevancia que tienen las tareas desempeñadas. ¿Todo lo que se hace es prioritario? Tank dice que lo que se pospone es porque en verdad no es tan importante. Al obviar estas tareas, se puede destinar un mayor entusiasmo a aquellas que sí son imprescindibles.

A veces, solo basta con un pequeño cambio de perspectiva para que lo que era un problema deje de serlo. ¿Tú qué opinas? ¿Estás de acuerdo con esta máxima de Bill Gates?