Día de los Océanos: las terribles amenazas que enfrenta "el pulmón del mundo"

Los océanos son fuente de vida, cubren más del 70% del Planeta. Son clave para combatir los peores efectos de la crisis climática y para asegurar nuestra supervivencia y la de todos los organismos de la Tierra. Los océanos son el verdadero pulmón del mundo.

Prueba de esto es que el océano produce al menos el 50% del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad de la tierra y es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo. Los océanos absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono producido por los humanos, amortiguando los impactos del calentamiento global.

Además, el océano es clave para las economías del mundo, se estima que para 2030 habrá alrededor de 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los océanos, según informa la ONU (Organización de Naciones Unidas).

La Conferencia de Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas, que se llevó a cabo en 1992 en Río de Janeiro, determinó que cada 8 de junio se celebre oficialmente el Día Mundial de los Océanos, para concientizar acerca de su condición de fuente de vida y subsistencia de una infinidad de seres vivos.

Este año el lema para concientizar sobre la importancia y cuidado es: “El océano: vida y medio de subsistencia”. La humanidad cuenta con menos de una década para revertir los daños producidos por la actividad humana. "Un año en el que a su vez arrancamos una década de desafíos para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14: Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos de cara a 2030", sostienen desde la ONU.

Las principales amenazas a las que se enfrentan los océanos

Los números son alarmantes, el 90% de las grandes especies marítimas de peces ha mermado y el 50% de los arrecifes de coral se han destruido, "estamos extrayendo más del océano de lo que se puede reponer", advierte la ONU.

Según Greenpeace Argentina existen ciertas amenazas en el Océano Atlántico que es urgente regular y frenar para garantizar la subsistencia de las especies:

• Destrucción para buscar petróleo: la exploración sísmica es una técnica peligrosa que usa bombardeos acústicos para localizar pozos de petróleo en el fondo marino. Los estruendos son muy fuertes y ponen en peligro a todas las especies de nuestra región. Entre 2017 y 2020, se otorgaron permisos de exploración sin consulta pública ni tratamiento parlamentario.
• El saqueo de nuestras aguas: cada año, más de 400 buques pesqueros llegan al Agujero Sur, un ecosistema clave del Atlántico Sur, justo en el borde de la zona económica exclusiva de Argentina en aguas internacionales. Allí, depredan el océano y ponen en riesgo los ecosistemas marinos, sin control y sin consecuencias.
• Salmonicultura, la amenaza silenciosa: el 2018, Argentina firmó un convenio con el Reino de Noruega para el desarrollo de la Salmonicultura en Tierra de Fuego, a pesar de que es una práctica nociva para las aguas de la región y para sus ecosistemas. Además, la industria tiene condiciones de seguridad casi nulas, lo que deriva en frecuentes escapes de salmones y desastres ambientales.