Rescatan más de 8 toneladas de alimentos para ayudar a 3500 familias

Este sábado en el Mercado Concentrador de Guaymallén se realizó toda la logística para que 7000 kg de verduras y 1200 kg de soja tuvieran como destino abastecer a algunas familias con carencias. En la mañana fría del sábado se realizó la entrega de  esos alimentos, en un combo que incluía zapallo, zanahoria, cebolla y soja texturizada. La acción fue iniciada por Solidagro, una asociación civil que está compuesta por productores agropecuarios de todo el país que reúne a grandes y pequeños actores de ese sistema.

Los productos provienen del rechazo de la cosecha cuando, por ejemplo, los zapallos o las zanahorias no cumplen los requisitos estéticos y quedan sin vender, pero son perfectos para el consumo. Solidagro tomó la posta y decidió comprar a un precio muy bajo esas cosechas de sus asociados. Estas verduras  se entregan comedores aledaños de cada zona.

“La Unión hace la fuerza”, es la consigna. La del sábado, fue la tercera  entrega y se logró gracias a un trabajo mancomunado entre Solidagro, Nilus logística y Alimendar Mendoza.

La novedad fue la incorporación de soja texturizada como alimento. Por eso se entregó un instructivo que llegará a los comedores para saber cómo incorporar esa proteína vegetal a sus comidas. Se trata de recetas sencillas, pensadas para que los comedores las repliquen con facilidad.

Solidaridad sostenible

Otro de los cambios positivos fue repensar la logística para disminuir la huella de carbono. Es así que la compra de las verduras se hace a productores de la zona y la entrega se organiza por los alrededores a merenderos o comedores. Esta vez se abasteció a comedores y merenderos de Las Heras, Godoy Cruz, Guaymallén y Luján de Cuyo. En total fueron más de 3500 las familias que recibieron ayuda.

“La comida no se tira”, es uno de los emblemas de Alimendar Mendoza, donde buscan tender puentes entre productores, restaurantes y locales gastronómicos en la búsqueda  de concientizar que la comida tiene como fin único alimentar. Esta gestión de rescate de alimentos se lleva a cabo a diario y son muchos los kilogramos de comida que a diario llegan a comedores locales.

Un problema mundial

En el 2019 se desperdiciaron 931 millones de toneladas de alimentos en todo el mundo, indica un estudio realizado por la ONU. El desperdicio alimentario golpea las economías locales, aumenta la brecha de los derechos a una alimentación, genera gases efecto invernadero, entre tantas otras consecuencias negativas. El 8% de los gases efecto invernadero son producidos por residuos alimentarios.

Tras el rescate de estas 8 toneladas se visibilizan objetivos que implican un desarrollo sostenible que hoy se dio en nuestra comunidad. Estos ejes son promovidos por Naciones Unidas, con el fin de mejorar la vida en comunidad y resolver problemas con una visión integral. Hoy se trabajaron en algunos como: el hambre cero, las ciudades y comunidades sostenibles, la producción y el consumo, las alianzas y la cooperación.  Esto fue el resultado de tres organizaciones que dispusieron de hacer algo distinto y decir a viva voz ¡La comida se respeta!