El joven que se vacunó y se sacó una foto haciendo una V salió a defenderse

Tomás Garibotti, es el coordinador ejecutivo del PAMI en Chivilcoy. Esta semana se difundió una foto en redes sociales haciendo la “V” peronista mientras recibía la vacuna Sputnik V.

En pleno conflicto por las denuncias de inmunización de jóvenes militantes de La Cámpora, se defendió argumentando que “estamos en contacto con afiliados por eso uno se vacuna y es considerado por el Ministerio de Salud como personal esencial”.

“Nos anotamos como corresponde y fuimos llamados a vacunarnos el 14 de enero. La polémica surge básicamente por dos variables: una, la imagen que la sociedad pudo ver en los grandes medios de comunicación, y la otra, que en las redes decían que tengo 18 años, lo que no sería una limitante para trabajar en salud y sea considerado esencial, pero es una falsedad tremenda porque tengo 36 años”, argumentó en La Razón de Chivilcoy.

Gribotti es el coordinaor ejecutivo desde el cambio de gestión el año pasado y trabaja en el PAMI hace diez años.

“El paciente de PAMI es el más vulnerable, son nuestras personas mayores y a quien hay que depositarle la máxima cantidad de recursos, por lo tanto, estamos desde el día cero en la campaña”, se justificó.

“Tenemos relación con el personal de la salud, estamos en contacto con afiliados por eso uno se vacuna y es considerado oficialmente como personal esencial en el marco de la legalidad por el Ministerio de Salud", aseguró .

“Si somos personas esenciales, es porque trabajamos con personas vulnerables -y agregó -. La idea es vacunar a la máxima cantidad posible del personal, sobre todo los que tienen alguna patología asociada o los que están en un operativo y los que atienden al público” porque “son los que están en contacto con las personas mayores”.

Por otro lado, consideró que la foto con lo dedos en V: “Está sacada de contexto. Se puede entender que pueda haber una molestia por la V, porque cuando se tomó esa foto la campaña de desprestigio a la vacuna Sputnik V era feroz. En ese momento estábamos convencidos de fortalecer la campaña y uno lo hizo desde ese lugar, no para provocar a nadie. ¿Cómo uno no va a tener alegría de recibir la vacuna si uno está en contacto permanentemente con jubilados en clínicas y hospitales de toda la región? Por qué eso iba a impedir que uno contagie a otras personas, esto también es necesario que la sociedad lo entienda”.

Desde su perspectiva, la publicación y viralización de la foto tiene que ver con una campaña de desprestigio y aseguró que sufrió ataques de trolls en las redes sociales.

"Es algo que no se lo deseo a nadie, porque mi familia también pasó el mal trago, así que también debe saberlo la comunidad de Chivilcoy, una ciudad donde todos nos conocemos y hay mucha gente que se ha solidarizado conmigo”, comentó.

“Amerita una reflexión por parte de todos los sectores para hablar con más respeto, chequear lo que se dice, porque no puede ser la violencia que generan algunos comentarios, sobre todo de quienes tienen la enorme responsabilidad y fueron elegidos para mejorar la calidad de vida de la gente”, concluyó.