Caso testigo

En algunas zonas turísticas argentinas los privados aplican el pase sanitario por su cuenta

Una joven madre de 29 años contó que se quedó sin poder disfrutar de unas vacaciones en la costa porque de último momento le exigieron tener carnet de vacunación completo para alquilar alojamiento.

Ana Saldaña
Ana Saldaña viernes, 10 de diciembre de 2021 · 08:49 hs
En algunas zonas turísticas argentinas los privados aplican el pase sanitario por su cuenta
El pase sanitario se habilita con las 2 dosis de la vacuna.

En Mar del Plata, dueños de departamentos que se alquilan con fines turísticos están exigiendo el pase sanitario. Esto no está regulado a nivel municipal, sino que es una decisión de los privados. Como caso testigo, MDZol habló con una joven que debió cancelar sus vacaciones ya organizadas por esta medida particular.

Luisina Amoroso es mendocina y tiene 29 años, trabaja como chef desde su casa. Además es naturista y esto lo aplica tanto a sus recetas como a su modo de vida. Los años para ella son bastante largos, como se dice popularmente, ya que la cocina exige grandes sacrificios, principalmente de tiempos. Por eso las vacaciones son un momento de desconexión indispensable para recargar energías, como para tantos otros argentinos.

Junto a su hijo de 7 años planeó vacaciones en la costa argentina. El plan era estar en la playa del 10 al 17 de enero y para eso desde noviembre organizó su "escapada". "El 28 de noviembre llamé a la dueña de un departamento de La Perla, Mar del Plata. Me informó los precios y como requisitos sólo me pidió que el máximo fueran 3 personas, dejar todo limpio y ordenado o pagar servicio de limpieza".

Tras diferentes averiguaciones, esta opción era la que más le convenía y se adaptaba a su presupuesto, por lo cual señó el departamento mediante una transferencia bancaria de 10 mil pesos. "La señora sólo me pidió el comprobante de la transferencia, y los datos personales míos y de mi hijo: nombre completo, número de DNI y fecha de nacimiento", cuenta la mujer a MDZol.

Sin embargo, "el 6 de diciembre, antes de que estuviera en discusión la aplicación del pase sanitario, la señora me mandó un audio mediante WhatsApp y me dijo que por esta nueva cepa que había ingresado a Argentina, para alojarme en su departamento me iba a pedir que le muestre el carnet de vacunación con el esquema completo mío y de mi hijo. 'Te aviso, por si no te has puesto la segunda dosis, que aún tenés tiempo de aplicártela', decía la locadora en el audio".

La costa argentina es uno de los destinos más elegidos para vacacionar.

"Yo le dije que por una decisión personal había decidido no vacunarme yo ni tampoco a mi hijo, con lo cual no me podía colocar la segunda dosis, claramente, porque no tenía puesta la primera (y tampoco pensaba colocármela). Entonces me respondió que de esa manera no me iba a poder recibir en su departamento porque sí o sí me exigía las dos vacunas", continuó relatando Luisina.

Aquella conversación concluyó con la joven diciéndole a la locadora que iba a intentar solucionarlo. "Al día siguiente hablé con Turismo de la municipalidad de Mar del Plata y ya previamente me había informado mediante la web: leí el protocolo de alojamiento de departamentos. En ambos lados coinciden en que no es un requerimiento del Gobierno de la zona, sino algo del edificio, una medida particular, y que a nivel municipal no había un decreto al respecto".

Por esto, "hablé nuevamente con la dueña del departamento y le comenté respetuosamente que había estado informándome y en el municipio me aseguraron que no era un requerimiento el pase sanitario para alquilar, que sí me podían pedir una declaración jurada por síntomas o contacto estrecho. Pero ni en el colectivo en el cual iba a viajar ni a nivel municipio me lo exigían".

La mujer fue tajante. "Le dije que podía llegar a colocarme la primera dosis, por obligación, pero que no llegaría con la segunda. Pero la señora me dijo que ese requerimiento lo puso ella y que sin las vacunas no me iba a recibir en el departamento". A pesar de que Luisina le reclamó no habérselo dicho antes y le comentó que ya había invertido 20 mil pesos en pasajes, la mujer no le demostró empatía alguna con su situación y sólo le ofreció devolverle la seña.

"A esta altura ya no consigo alojamiento por el alto nivel de ocupación y por el presupuesto que yo tenía, así que estoy en un gran problema. Y tampoco la compañía de transporte me puede devolver el dinero", contó con una mezcla de angustia y bronca.

Sobre el pase sanitario, Luisina se mostró en contra, claramente: "Se dice que esto es para incentivar a la gente a que se aplique la segunda dosis. Pero están ignorando que muchos no nos queremos vacunar, dan por hecho que todos tenemos una dosis. Y además creo que no están incentivando a nada, sino que nos están obligando a ir en contra de nuestra voluntad a ponernos una vacuna".

"Estás haciendo dos grandes grupos: los vacunados, que tienen derechos de andar libremente por la vida, y los no vacunados que se tienen que joder y quedarse encerrados en su casa o meterse una pichicata en contra de su voluntad, y a los hijos también", continuó quejándose.

En conclusión, dijo Luisina, "me arruinaron las vacaciones. Estoy indignada, porque esta señora me hizo gastar dinero, tiempo e ilusiones de mi hijo".

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