Ya no es ciencia ficción

Cuarta revolución industrial: ¿seremos reemplazados por robots?

En un futuro próximo muchos de los trabajos que hoy conocemos, desarrollamos y para los cuales nos formamos serán reemplazados por formas de automatización "que no se toman feriados". Las habilidades requeridas para insertarse en el mercado laboral serán aquellas más humanas como la creatividad.

Victoria Chales
Victoria Chales viernes, 5 de noviembre de 2021 · 14:23 hs
Cuarta revolución industrial: ¿seremos reemplazados por robots?

Si miramos hacia el futuro, es probable que muchas de las tareas y trabajos que hoy conocemos ya no existan. Los avances tecnológicos modificaron enteramente nuestra economía en cada revolución industrial y esta que estamos viviendo no será una excepción. Toda aquella labor cognitiva o manual que sea repetitiva y por tanto fácil de codificarse en un dispositivo, será automatizada en mayor o menor medida. Desde CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) se elaboró una investigación en el marco de FOWIGS (Futuro del Trabajo en el Sur Global) sobre el futuro del trabajo y las plataformas de automatización.

En No cantes victoria dialogamos con Ramiro Albrieu, investigador principal del área de desarrollo económico del CIPPEC para que compartiera algunas conclusiones del libro “Rompiendo el futuro del trabajo. Plataformas de automatización y trabajo en el Sur Global”. La publicación disponible gratuitamente en la página del CIPPEC es el resultado de la colaboración de más de veinticinco especialistas de Asia, América Latina, Medio Oriente y África del Norte y África Subsahariana.

Hay un desfasaje entre el mundo que se está gestando y las personas que ya están formadas para un mercado laboral en extinción. "Nuestra generación y los más grandes fuimos formados para participar de una gran maquinaria que repite procesos, llenar datos, juntar firmas; esa maquinaria de trabajos rutinarios es la que empieza a desaparecer. Lo que estamos viendo ahora es que aquellas tareas que antes implicaban una generación de trabajo de calificación media son reemplazados por dispositivos digitales que son más eficientes y baratos", señaló. 

Ese futuro que llegó hace tiempo en sociedades capitalistas más avanzadas, supone un sinfín de desafíos en la adaptación de economías como la de nuestro país sino queremos zambullirnos en un desempleo feroz.

¿Cómo adaptamos las habilidades de los que se sumarán pero también de los que ya estamos acá para poder acomodarnos a que ya no nos demandan en aquello que fuimos formados? Todo lo que sea repetitivo sea cognitivo o manual, la máquina ya lo hace mejor.

 

Así lo expresó también Andrés Oppenheimer en su libro "Sálvese quien pueda" dónde vaticinó que el 97% de los trabajos se perderán en poder de un robot que los realiza mejor, más eficiente y sin feriados. Allí compartía esta curiosa idea de que la fábrica del mañana tendrá sólo dos empleados: "un hombre y un perro. Un hombre para cuidar al animal y un perro para que el hombre no toque la máquina".

¿Para qué seguiremos haciendo falta los humanos?

Muchas de las habilidades que serán requeridas en un futuro "todavía no se tiene claridad sobre cómo se enseñan, en qué etapa de la vida y cómo sería esa currícula. Este es uno de los grandes desafíos del sistema educativo" aseguró Albrieu. Una de las capacidades que seguirán siendo necesarias y no reemplazará una máquina son aquellas del ámbito estrictamente humano como la creatividad o los servicios interpersonales. Antes se creía que alguien nacía con estas características y ahora se entendió que se pueden y deben enseñarse.

Los países en desarrollo enfrentan desafíos específicos que la literatura estándar aún no ha logrado incluir como parte de una visión verdaderamente global sobre la interacción entre tecnología y mercados laborales. "Argentina como muchos otros en la región están muy atrasados". Aquellos estados que son más avanzados tecnológicamente no supusieron una gran masa de desempleados, sino por el contrario se encuentran demandando más mano de obra. Pero para ello "supuso la adaptación de las habilidades de las personas. Emplean gente que se va moviendo de tareas envejecidas y rutinarias a otras nuevas, dinámicas y mucho más creativas".

Hay dos tipos de países es el mapa de la cuarta revolución industrial: los países que logran avanzar hacia la transformación digital  son aquellos dónde los trabajadores aportan creatividad y habilidades "blandas"; luego están los otros que fallan en esto y no logran incorporan ni la tecnología, ni las habilidades para dar ese salto.

El libro que presentó el CIPPEC tiene como objetivo enriquecer el diálogo sobre el futuro del trabajo con evidencia del Sur Global. Esto, a su vez, como punto de partida para la construcción de una agenda de políticas basada en datos que promueva la creación de empleos de alta calidad en los países en desarrollo, en el marco de la cuarta revolución industrial.

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