Salud

Qué es una arritmia y cómo es la intervención a la que se someterá Rodolfo Suarez

El gobernador Rodolfo Suárez anunció que se tomará licencia entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre, ya que será sometido a una intervención por una arritmia. Cuáles son las causas de este trastorno y por qué es clave la cirugía.

Redacción MDZ
Redacción MDZ martes, 19 de octubre de 2021 · 17:19 hs
Qué es una arritmia y cómo es la intervención a la que se someterá Rodolfo Suarez
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Este martes, tras informar sobre su licencia y la intervención quirúrgica a la que será sometido el gobernador, Rodolfo Suárez explicó que la cirugía se realizará en el Instituto Cardiológico de Buenos Aires el próximo jueves 28 de octubre.

El mandatario habló de su salud de forma positiva. "Tengo un corazón sano, hago deporte permanente, no cometo excesos, no fumo", dijo y explicó que se trata de "un problema eléctrico del corazón". Con respecto a la intervención, adelantó que le practicarán "una ablación de corazón donde se cauterizan los lugares en los que se produce esa arritmia química". 

Qué es una arritmia

La arritmia es un trastorno en la frecuencia o ritmo cardíaco que se divide en dos fases: diástole -cuando el músculo de relaja y la cavidad se llena de sangre- y sístole -el momento en el que el músculo se contrae y expulsa la sangre-. Este es un proceso rítmico y regular. Por eso las fluctuaciones en el mismo son un llamado de atención. 

Si bien las arritmias tienden a dividirse en dos grandes grupos según se trate de una aceleración del pulso (se conoce como taquicardia cuando la frecuencia es mayor a 100 latidos por minuto) o de una ralentización del mismo (bradicardia, es decir, menor de 60 latidos en 60 segundos), también hay arritmias que se manifiestan de forma irregular. 

A su vez, puede tratarse de arritmias crónicas, es decir, permanentes, o paroxísticas -ocurren en ocasiones puntuales-. En cualquier caso el diagnóstico es clave para establecer el tratamiento más adecuado en cada caso.

Síntomas de la arritmia

Las arritmias no siempre presentan síntomas. Y el hecho de que existan signos no significa que se trate de un caso grave. Las señales más comunes son: aleteo en el pecho, latidos acelerados o muy lentos, dolor en el pecho y falta de aliento. El trastorno también puede presentar síntomas más generales como ansiedad, fatiga, mareos, sudoración y desmayo. 

Para diagnosticarla, el médico realiza un examen físico y analiza los antecedentes aparte de los síntomas. Además podría realizar pruebas de monitoreo entre las que se destacan:

  • Electrocardiograma
  • Monitor Holter
  • Grabador de episodios
  • Ecocardiograma
  • Grabador de bucle implantable

Causas de taquicardia y bradicardia

Según los expertos de Clínica Mayo son múltiples las causantes que puede tener una arritmia: 

  • Un ataque cardíaco 
  • Proceso de cicatrización del tejido cardíaco a causa de un ataque cardíaco previo
  • Cambios en la estructura del corazón, como por una miocardiopatía
  • Obstrucción de las arterias del corazón (arteriopatía coronaria)
  • Presión arterial alta
  • Glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo)
  • Glándula tiroides hipoactiva (hipotiroidismo)
  • Diabetes
  • Apnea del sueño
  • Infección por coronavirus
  • Otros factores que pueden causar una arritmia son los siguientes:
  • Tabaquismo
  • Consumo excesivo de alcohol o cafeína
  • Abuso de drogas
  • Estrés o ansiedad
  • Ciertos medicamentos y suplementos, incluidos medicamentos de venta libre para resfriados y alergias, y suplementos nutricionales
  • Genética

Tratamiento contra la arritmia

Se pueden poner en práctica diversos tratamientos contra la arritmia. En el caso de bradicardia o ritmo cardíaco lento, se suele utilizar un marcapasos que acelere el corazón de forma confiable. En casos de taquicardia, se pueden utilizar maniobras vagales (que frenan la arritmia supraventricular) o medicamentos que controlan la frecuencia cardíaca. 

En los casos de fibrilación auricular -frecuencia cardíaca irregular- se suelen recetar anticoagulantes para evitar la formación de coágulos. También se usa cardioversión, un procedimiento que consiste en una descarga eléctrica al corazón por medio de paletas o parches que se aplican en el pecho. La corriente afecta los impulsos eléctricos en el corazón y puede restablecer el ritmo cardíaco normal.

Otro tratamiento común es la ablación con catéter, un procedimiento en el que se pasa uno o más catéteres por los vasos sanguíneos hasta llegar al corazón. Estos llevan electrodos en las puntas que permiten utilizar calor, frío extremo o energía de radiofrecuencia para cortar un área pequeña de tejido cardíaco y crear un bloqueo eléctrico a lo largo de la vía que provoca la arritmia.

Cuándo se realiza una ablación cardíaca

La ablación cardíaca es un procedimiento para estabilizar la frecuencia cardíaca. Normalmente, hay señales eléctricas que provocan que el corazón se contraiga y para que ocurra deben seguir un camino exacto a través del corazón. Una interrupción en esta vía pueden desencadenar un latido cardíaco anormal. 

El médico suele recomendar una ablación cuando otros medicamentos no han resultado exitosos contra la arritmia. O cuando provocan efectos secundarios en el paciente. También se recomienda este procedimiento en arritmias que responden bien a la ablación como el síndrome de Wolff-Parkinson-White y la taquicardia supraventricular; y en aquellos casos en los que hay alto riesgo de complicaciones por la arritmia. 

Cómo es el procedimiento de la ablación

La ablación cardíaca se lleva a cabo en una clínica u hospital. Para realizarla el profesional inserta una vía intravenosa en el antebrazo y se coloca un sedante. Se marcan los puntos de inserción de los catéteres para la ablación cardíaca y el médico guía el catéter a través de un vaso sanguíneo hacia el corazón. En múltiples ocasiones se utiliza más de un catéter.

El catéter tiene sensores que envían impulsos eléctricos y registran la electricidad de tu corazón, brindando al médico información sobre el área que causa la arritmia, es decir, el lugar donde aplicará la ablación.

La intervención suele durar entre 3 y 6 horas dependiendo del tipo de arritmia. Post intervención el paciente queda e observación por unas horas y podría volver a su domicilio ese mismo día. 

Algunos pacientes manifiestan molestias posteriores al procedimiento pero estas no permanecen por más de una semana y, en la gran mayoría de los casos, los pacientes reconocen que su calidad de vida mejora notablemente. 

 

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