Defensa personal para mujeres: un aprendizaje cada vez más necesario
La defensa personal es una práctica deportiva y social. Cada vez son más las mujeres que se inscriben en clases y deciden ejercitarse como recurso de protección ante la inseguridad.
Algunas prácticas deportivas solo estaban vinculados al público masculino. El boxeo, artes marciales y defensa personal son algunas de ellas. Las mujeres se encuentran ante una situación de vulnerabilidad en Argentina y muchos países el mundo, por la inseguridad en las calles y la violencia de género que todavía se ejerce.
La defensa personal se convirtió en una práctica muy elegida por las mujeres, ya que incrementa la seguridad en una misma y proporciona recursos y herramientas para aplicar en situaciones de emergencia. Sin embargo, muchas desconocen que están dotadas de condiciones anatómicas, morfológicas y mentales que les permiten alcanzar un nivel inimaginable.
Esta práctica no solo ayuda defenderse, sino también a mantener el cuerpo en movimiento, hacer ejercicios y hasta relajarse. La defensa personal no requiere de mucho esfuerzo ni es una disciplina imposible de conquistar. Existen diferentes niveles, entre los cuales se encuentra el principiante, de los más elegidos.
Su gran ventaja es que las técnicas básicas las puede realizar tanto una niña, como una joven o mujer adulta. Los expertos en educación física aseguran que este tipo de protección no se tiene que ver como un “sistema de protección” solamente, sino una “práctica deportiva” o de “motivación”.
Beneficios que aporta la defensa personal
Muchas mujeres creen que esta práctica puede terminar masculinizando su cuerpo. Ese es un gran error, por lo contrario los expertos aseguran que el cuerpo naturalmente cuando se hace defensa personal se estabiliza, mejorando la condición física y el autoestima.
Los beneficios que aporta la defensa personal son:
- Marcar el cuerpo con las técnicas adecuadas.
- Se pueden quemar alrededor de 2.000 calorías en un entrenamiento de hora y media.
- Se trabajan y modelan los brazos, las piernas, los hombros, la cintura, el abdomen, los glúteos y la espalda.
- En 3 meses ya se notan cambios significativos en el cuerpo y en la seguridad.
- Aumenta el autoestima, la confianza y la seguridad.
Sin dudas, la defensa personal es una opción para mejorar el físico, la mente y la seguridad en estos momentos donde es más necesario que nunca tener una reacción efectiva ante cualquier hecho de inseguridad.
En las clases, se aprende desde el primer día, sobre todo porque enseñan a aprovechar la fuerza del adversario, algo que no es fácil deducir si no se conoce la técnica.
La defensa personal como arte
Una disciplina de defensa personal científica es la práctica de Yawara-Jitsu. Es una opción de arte marcial moderno que ayuda a mejorar el físico a través de diferentes técnicas para la defensa ante cualquier tipo de ataque de forma práctica y progresiva.
Consejos para esta disciplina y algunas características:
- Ayuda a tener una actitud de autodefensa.
- Genera autoconfianza y seguridad.
- Requiere de usar el sentido común y no confiar solo en los instintos.
- Se implementan nuevas técnicas para reaccionar rápidamente.
- Y se estudian los puntos débiles, tanto de los hombres como de las mujeres.
Lo ideal antes de tomar la decisión de empezar a tomar clases de defensa personal es encontrar un buen lugar, cerca de casa, y con un o una profesora que fomente la motivación necesaria para no dejar de concurrir y "tomarle el gustito".
Se trata de una fabulosa propuesta que combina una rutina deportiva de alto rendimiento con un recurso de seguridad para afrontar los difíciles tiempos que transcurren.