A favor y en contra: las pistas que rodean al "caso 98"

Por estas horas, la Justicia Federal espera que se concreten algunas pericias para decidir bajo qué figura imputará al ya célebre "caso 98". Se trata de un vecino de Luzuriaga que comenzó acusado de propagar el coronavirus en una fiesta y terminó con la casa allanada por una causa vinculada al narcotráfico. ¿Qué elementos lo pueden complicar?

Según confiaron a MDZ fuentes allegadas a la causa, existen pistas que señalan que "el Gordo Maxi" se dedicaba a negocios ilegales: en su casa se secuestró cocaína, marihuana, dos balanzas de precisión y un revólver calibre 32, más algunas municiones. Pero hay un problema: solo con esa evidencia no alcanzaría para imputarlo por comercialización de estupefacientes, por lo que se busca encontrar nuevas pruebas.

"Lo fundamental -comentó la fuente- es que en la casa del tipo se encontró una cantidad limitada de droga. Si se hubieran encontrado dos kilos sería diferente. Tal como estamos, hay que esperar que nos lleguen nuevas pericias para terminar de definir los pasos que siguen y ver si se lo acusa por comercializar".

Investigaciones

En función de los datos que surjan, el juez Walter Bento o la fiscalía podrían dar a conocer la imputación del sujeto, que permanece detenido en el Centro Transitorio Judicial (Cetraju) tras haber "escapado" de la consigna policial hace unos días, cuando todavía se le permitía estar en su casa.

El escándalo comenzó tras una "fiesta loca" en el barrio González Galiño. La celebración -que estaba por fuera de toda norma sanitaria- duró desde la noche del 4 de junio hasta el 6 por la mañana. En el jolgorio, al menos 10 personas se infectaron con coronavirus. Y la sorpresa llegó cuando desde el Ministerio de Seguridad se comunicó que hacía tiempo venían siguiendo los pasos del "Gordo Maxi" porque lo vinculaban con la venta de drogas.