Anses: el Gobierno estudia limitar el bono de los 10.000 pesos a algunas provincias

Los planes sociales, los subsidios y todo tipo de ayuda proveniente del Estado se han convertido en piezas clave para sostener la economía y el ritmo de consumo de millones de personas en todo el país, por eso el Gobierno está analizando una posible continuidad del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para que muchas personas necesitadas sigan recibiendo esa asistencia.

Una manera de continuar con el programa de ayuda sería la de acotar el universo de beneficiarios para bajar el costo fiscal que, hoy por hoy, representa unos $90 mil millones mensuales. "Es muy improbable que el IFE siga como está porque va a haber una recuperación de la economía y habrá gente que ya no lo seguirá necesitando", le dijeron a Clarín fuentes del área social.

Uno de los temas que se están revisando para definir cómo sigue el IFE son las distintas fases que tiene la pandemia. El 85% del país ya está en fase cuatro con buena parte de la actividad funcionando. En cambio en el AMBA las restricciones son mayores mientras que en algunas localidades puntuales se ha vuelto a la fase 1 tras los rebrotes del coronavirus.

Lo que se busca es concentrar las ayudas en las regiones en las que la actividad está más restringida, mientras que para los provincias más abiertas se instrumentarían otro tipo de beneficios, como los créditos a tasa cero para ayudar a que esas economías se reactiven.

"En qué formato, con qué prestaciones y de qué magnitud, es algo que estamos reflexionando", dijo Fernanda Raverta, la titular de Anses, en declaraciones a Radio Nacional. Una tercera vuelta del IFE es una posibilidad sobre la que el gobierno viene trabajando desde hace tiempo. La insistencia de Raverta en ampliar la bancarización de los que cobran este bono abona el camino a que haya más prestaciones.

Ahora lo que está sobre la mesa es si este tercer pago llegará a los casi 9 millones de beneficiarios o se concentrará en el AMBA y otras zonas críticas. Esto requerirá de una implementación rigurosa para evitar que las desigualdades se profundicen. En algunas provincias, como Santiago del Estero y Formosa, que tiene una cuarentena más flexible pero mayores índices de pobreza que el resto del país, reciben el IFE el 80% de las familias.